¿Por qué usan borregos en lugar de podadoras de césped en París? Una iniciativa conocida como eco-pastoreo busca reducir el impacto amiental por maquinaria y químicos en entornos naturales.

Asimismo, plantea la alternativa de que las entidades europeas, dando inicio con la demarcación en cuestión, promuevan prácticas de sostenibilidad urbana a lo largo de sus territorios.

Para los residentes y visitantes de París, es sumamente interesante ver cómo los borregos cubren las funciones de las podadoras de césped y sus buenos resultados son perceptibles.

Por lo cual, aseguran sus promotores, estiman que el eco-pastoreo pueda extenderse a otros espacios que requieran de mantenimiento de áreas verdes e impulsen el cuidado del medio ambiente.

De esto va el eco-pastoreo en París: usan borregos en lugar de máquinas podadoras de césped

En materia medioambiental y de evolución a sociedades sostenibles, París está dando de qué hablar por haber implementado al eco-pastoreo como un método de desarrollo urbano.

¿Y en qué consiste la práctica? Jean-Pierre Asvazadourian, su promotor, precisa que se trata de usar borregos en lugar de máquinas podadoras de césped en las áreas verdes del territorio parisino.

Pues de esta forma se puede prescindir de todo lo que implica la activación del proceso artificial de mantenimiento de espacios naturales en París y crear mejoras en torno a ello:

  • Menor utilización de maquinaria y químicos como herbicidas
  • Disminución de gases efecto invernadero
  • Apoyo al equilibrio ecológico en escenarios urbanos
  • Cuidado de los ciclos naturales a favor de la biodiversidad

Es decir, el uso de borregos en lugar de podadoras de césped regresa a las prácticas naturales en entornos verdes que fueron efectivas por años y no generaban niveles bárbaros de impacto al medio ambiente.

París vuelve a la práctica del eco-pastoreo con intención de hacer eco en el mundo

Según reportan los responsables de implementar nuevamente la iniciativa de eco-pastoreo, París ya había probado con esta estrategia una década atrás en algunas ocasiones.

Lo cual ocasionó que se replicara el mantenimiento de espacios verdes con borregos pastando y paseándose por los mismos en otras localidades europeas, tanto como en el continente americano.

Así pues, París estima que al retomar el eco-pastoreo en su entidad se pueda hacer eco en todas las partes del mundo para beneficio de la humanidad misma.