Estados Unidos.- Con ocasión de la Cuarta Cumbre de Seguridad Nuclear que entre este jueves y viernes se realiza en Washington, las naciones invitadas han advertido que una de las principales amenazas a la seguridad internacional es la potencial apropiación por parte de grupos terroristas de arsenal nuclear.  

El temor de que los terroristas porten armas de destrucción masiva se ha agudizado tras los recientes atentados sufridos por Pakistán, Bélgica, Yemen e Irak y desde luego París al término del 2015.

Uno de los más interesados en el asunto y al cual dio prioridad en su agenda de participación fue el presidente estadounidense Barack Obama. “Washington reconoce haber avanzado mucho en este tema, desde la primera cumbre en 2010”

Por su parte, Ben Rhodes, asesor de Obama en temas de seguridad, señaló que en los seis años pasados, los Estados Unidos incautaron 3,8 toneladas de material atómico, suficiente para construir alrededor de 150 armas nucleares.

No obstante, el mundo no es por ello un lugar totalmente seguro: en la última década y según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se registraron 3.000 casos de material nuclear desaparecido.

De hecho, en muchos casos desapareció el material con el que se puede construir la llamada bomba sucia. Las consecuencias no serían tan graves ni mortales, como una bomba atómica. Sin embargo, en la zona en torno a la radiación nuclear, los supervivientes tendrían problemas de salud además del pánico que desatan tales actos.

"Hay motivos para preocuparse, porque sabemos que hay grupos, como el Estado Islámico, que tienen interés por este material”, advierte Oliver Meier, experto en seguridad de la Fundación Ciencia y Política (SWP).

"Tenemos más que pruebas suficientes que nos indican que las organizaciones terroristas, como el EI, no respetan ni las normas internacionales ni a las personas”, dice también el asesor Rhodes. “Esto quiere decir que necesitamos implementar de forma urgente estrategias de seguridad internacionales y efectivas.”

Finalmente, Rusia e Irán no estarán presentes en la Cumbre. Rusia porque “no se siente tratado de la misma manera que el resto de los países que poseen armas nucleares y decidió no participar”, dice Meier.

E Irán no fue invitado a la cumbre. Meier cree que es un error no haberlo hecho, sobre todo, después del pacto que firmó Irán con la comunidad internacional. Meier considera que hubiese sido mejor invitarlo y ”que se convirtiera en socio de estas estrategias internacionales”.

Con información de DW