Medios internacionales reportan un deterioro en la salud del Papa Francisco que causa preocupación entre sus seguidores por sus problemas respiratorios y de movilidad.
Los problemas de salud vuelven para el Papa Francisco, debido a que nuevamente solicita ayuda a sus asistentes para poder realizar sus actividades cotidianas.
Cabe recordar que el pontífice de 87 años de edad ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años que van desde bronquitis, gripe, hasta dolor en sus rodillas.
El Papa Francisco solicita ayuda para leer un discurso por problemas respiratorios
Como lo reportan medios y agencias internacionales, el Papa Francisco no pudo leer un discurso que llevaba preparado para su primera audiencia al aire libre en el Vaticano, por la bronquitis que padece.
El pontífice no pudo leer este discurso debido a la tos que presenta, por lo que solicitó ayuda de uno de sus asistentes para dar su mensaje.
También el Papa Francisco se reportó con un ligero cuadro gripal, por lo que tuvo que ir el miércoles pasado a un hospital de Roma para someterse a exámenes de control.
Hasta ahora los resultados de estas pruebas no se han dado a conocer pero en los últimos meses, el Papa Francisco ha padecido de cuadros respiratorios.
Papa Francisco comienza a presentar problemas de movilidad
A parte de los problemas respiratorios que enfrenta, el Papa Francisco, padece de dificultades de movilidad, debido a que desde el 2022, se fracturó una rodilla, además de presentar la inflamación de ligamentos.
Su situación lo ha orillado a usar una silla de ruedas, aunque ha logrado caminar con el apoyo de un bastón o andadera después de que sus asistentes lo ayudan a ponerse de pie.
Además de estos problemas en la rodilla, el Papa Francisco tiene complicaciones con sus las caderas y colón, de este último se le extirpó una parte.
También fue operado del abdomen en junio, y en diciembre pasado tuvo que cancelar su viaje a Dubái para la COP28, a causa de una bronquitis.
Ahora el Papa Francisco preocupa a sus seguidores debido a que el miércoles parecía que no podía subirse al papamóvil al finalizar su audiencia en el Vaticano, por lo que fue apoyado por sus asistentes que le acercaron su silla de ruedas desde donde pudo saludar a sus seguidores antes de salir de la plaza.
