Se tardaron, pero Oceangate, la empresa que es dueña del submarino perdido que implosionó mientras estaba en busca del Titanic, dio a conocer que suspenderá operaciones.
Así lo informó este jueves 6 de julio la empresa Oceangate por medio de un mensaje que fue difundido en su portal en línea, en el que comunicó que suspenderá todas sus operaciones.
Debido a ello, tras la implosión del submarino que estaba en busca del Titanic y por el cual murieron todos los tripulantes, la compañía dejará de realizar todas las labores de exploración y comerciales.
Oceangate detiene operaciones tras implosión del submarino que buscaba al Titanic
Luego del accidente en el submarino en el que viajaban 5 personas que estaban en busca del Titanic, Oceangate, la empresa encargada del sumergible, anunció que suspende operaciones.
En el anuncio que publicó este 6 de julio en su portal en línea, la compañía indicó que dejará de realizar las operaciones de exploración y comerciales de manera temporal.
La determinación de Oceangate, se dio semanas después de que el submarino en el que viajaban 5 personas, terminara por implosionar, matando así a todos los tripulantes.
A pesar del anuncio que hizo la compañía, en su página de internet se continúan ofreciendo los distintos productos y servicios que son habituales.
¿Qué es Oceangate?
OceanGate es la empresa que tiene su sede en la ciudad de Everett, Washington, dedicada a operaciones de exploración en aguas profundas.
Se trata de la compañía que era dueña del submarino de nombre Titán, que implosionó mientras ejecutaba un descenso en los mares del Atlántico Norte.
Dicha operación que se realizó el 18 de junio, se trataba de una expedición comercial que se desplegó en busca de las ruinas del mítico barco Titanic.
Sin embargo, el submarino se perdió horas después de ingresar al mar y tras varios días en los que se realizó una importante misión de búsqueda y rescate, se determinó que el sumergible implosionó.
Análisis refieren que la pérdida del submarino, por la cual murieron 5 personas, se registró debido a que la embarcación llegó a un nivel de profundidad en el que no pudo soportar la presión.
Y es que se ha calculado que la cantidad de agua sobre el sumergible en el momento en el que implosionó, sería similar al peso de la Torre Eiffel, es decir, decenas de miles de toneladas.