Un joven surfista sobrevivió milagrosamente luego de enfrentarse cuerpo a cuerpo contra un tiburón blanco de 3 metros de largo en Australia.
La victima de 23 años de edad se encontraba surfeando como lo hacía comúnmente, hasta que fue mordido por el enorme animal en una pierna.
El voraz ataque tuvo lugar durante la mañana del martes 23 de julio (hora local) en una playa de la ciudad de Port Macquarie, en la costa norte de Nueva Gales del Sur.
Vive para contarla: Así fue el voraz ataque de un tiburón blanco contra un surfista en Australia
Medios locales informan que el surfista atacado por un tiburón blanco es Kai McKenzie, de 23 años, quien era considerado como una joven promesa del surf en Australia.
Eran cerca de las 11:00 horas cuando el surfista se percató que un enorme tiburón blanco de 3 metros de largo se acercaba directamente a él.
Kai McKenzie intentó esquivarlo, pero el tiburón se aferró a el joven debido a que lo mordió en su pierna derecha y logró arrancarle una buena parte.
Gracias a sus habilidades, el surfista pudo tomar una ola y ser llevado hasta la orilla donde un oficial le colocó el collar de un perro en la pierna para evitar que se desangrara.
“El hombre vio que el tiburón se acercaba a él, pudo luchar contra él, fue muy valiente y pudo darse la vuelta y tomar una ola hasta la orilla”
Servicio de ambulancias
Por la magnitud de sus heridas, el Departamento de Industrias Primarias dijo que el ataque pudo provenir de un tiburón de 3 metros de largo.
Esta tragedia acontece un mes después de que la estrella de Piratas del Caribe, Tamayo Perry, muriera tras ser atacado por un tiburón.
El tiburón blanco es el escualo más peligroso por su enorme fuerza
Aunque el tiburón blanco que atacó al surfista media aproximadamente 3 metros, se sabe que estos escualos llegan a medir hasta 6 metros.
El gran tiburón blanco es sencillamente el tiburón más grande y por lo mismo tiene la fuerza de mordida más fuerte, con medida en alrededor de 4 mil 000 psi.
Desde 1871 se han producido más de mil 230 ataques de tiburones a humanos en Australia, según la Base de Datos Australiana de Incidentes con Tiburones de la Sociedad de Conservación Taronga Australia.