China se ha cubierto con una enorme tormenta de arena que ha dejado al país asiático sumido en un cielo amarillo y aire tóxico, en especial su capital Beijing, ciudad que ha advertido a sus más de 21.7 millones de pobladores a evitar las actividades y resguardarse en sus casas.

Pero las advertencias del gobierno de China no fueron suficientes y muchos trabajadores y ciudadanos salieron a las calles a realizar sus actividades de manera normal, incluso quienes salieron en sus bicicletas pese a los vientos de la tormenta de arena y que la visibilidad nula obliga a conductores a prender las luces de sus automóviles incluso a mediodía.

“En algunos lugares hay fuertes tormentas de arena con visibilidad de menos de 500 metros. Este también es el clima de polvo y arena más fuerte que ha afectado a China en casi 10 años”

Administración Meteorológica de China

Mala calidad del aire en China y tormenta de arena elevan la advertencia a “peligroso”

Desde el pasado lunes 15 de marzo, una nube de polvo amarillo cubrió la capital de China proveniente de la tormenta de arena, misma que se suma a la contaminación industrial que presenta el país desde hace varios años.

Esto ha provocado que los niveles en la calidad de aire sean calificados como “peligrosos” en China, según el índice Mundial de Calidad de Aire, el cual mide la concentración de contaminantes en el aire, siendo el más importante el PM2.5.

Este material tiene un diámetro de 2.5 micrómetros y se considera peligroso ya que puede alojarse en los pulmones y pasar a otros órganos mediante el torrente sanguíneo; el pasado lunes se midió un máximo de 655 microgramos por metro cúbico de esta partícula, una medida bastante peligrosa si se considera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que cualquiera por encima de 25 no es segura.

Pekín

¿De dónde se originó la tormenta de arena?

Según los expertos, la tormenta de arena que hoy azota a Beijing y gran parte de China se originó en Mongolia, en donde al menos seis personas murieron y 81 más están desaparecidas.

La tormenta de arena se movió de manera gradual desde esa ubicación hasta el sur, siendo Beijing una de las ciudades más afectadas de China al ver altas concentraciones de partículas PM 10 que superan los 8.100 microgramos por metro cúbico según el Centro de Monitoreo Ambiental.

Esto provocó que el Observatorio Meteorológico Central de China emitiera una alerta amarilla ante la tormenta de arena, siendo el segundo nivel de cuatro; y aunque esta tormenta ha sido una de las más grandes en la década, estas han ido disminuyendo su frecuencia ya que usualmente llegaban en primavera o en los meses de mayo presentándose hasta dos por mes.

Pekín

Con información de CNN, EFE y AFP.