México. - La vacuna contra el Covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech, genera una protección de más del 95 por ciento ante el contagio, hospitalización y muerte.

Así se establece en un estudio que fue publicado en la revista médica "The Lancet", el cual se basa en datos que se han recopilado a partir de la vacunación contra el Covid-19 en Israel.

De acuerdo con el estudio, la vacuna de Pfizer en su esquema completo, llega a tener un nivel de protección para las personas, mayor al 95 por ciento.

Al respecto, se destaca que la doble dosis de la vacuna, ha demostrado ser "altamente efectiva" en todos los grupos de edad -desde los 16 años hasta los mayores de 85-.

Protección de vacuna Pfizer tiene el mismo nivel en todos las edades

El estudio señala que el nivel de prevención aplica tanto en los contagios sintomáticos y asintomáticos, como en las hospitalizaciones y las muertes por la enfermedad.

Sobre el nivel de efectividad entre los grupos de edades, se asegura que es igualmente "sólida" para los más jóvenes, como para las personas más mayores.

Los datos en cuestión refieren que entre mayores de 85 años, la protección es del 94.1 por ciento, un 96.9 por ciento en la hospitalización y un 97 por ciento en las muertes.

En tanto, para el grupo de adultos entre los 16 y los 44 años, se destaca que previene el contagio en un 96.1 por ciento, mientras que el nivel de protección ante la muerte es prácticamente del 100 por ciento.

La autora del informe, Sharon Alroy-Preis dijo que el veloz avance del plan de vacunación en Israel, ha la obtención de datos para observar la efectividad real de la vacuna de Pfizer contra el Covid-19.

"(Es una) oportunidad única y real para determinar la efectividad de la vacuna y observar los amplios efectos de la campaña de vacunación en la salud pública"

Sharon Alroy-Preis

Por ello, indicó que la vacunación frente a la Covid-19 con el biológico desarrollado por Pfizer y BioNTech, puede ayudar a controlar la pandemia en todo el mundo.

Pese a ello, el estudio también advierte que los datos no deben “generalizarse”, pues se deben contemplar las diferencias existentes en las campañas de vacunación entre los países.