México.- La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) identificó a uno de los empresarios prestanombres del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, quien fue acusado de emplear a empresas fantasma vinculadas con el Cártel de Sinaloa para el lavado de dinero en la compra de su departamento en Santa Fe, Ciudad de México.
El informe presentado por la UIF el viernes 19 de marzo a la Sección Instructora de la Cámara de Diputados que recupera La Jornada, identifica al prestanombres del gobernador de Tamaulipas como Baltazar Higinio Reséndez Cantú, quien es socio de la empresa de energía eólica que opera el parque El Cortijo en el municipio de Reynosa.
De acuerdo con el informe, los terrenos para la operación del parque fueron adquiridos a través de una razón social fantasma donde uno de los socios es el primo de Francisco García Cabeza de Vaca: Víctor Hugo Guerra, dado que funge como administrador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, junto a la cual se instaló el parque eólico.
Precisamente un estudio de la universidad tamaulipeca inició la licitación del parque El Cortijo en Reynosa, además una de las empresas familiares de Francisco García Cabeza de Vaca es propietaria en su totalidad del ejido de La Retama, cercano a El Cortijo.
Empresario prestanombres compró departamento de Francisco García Cabeza de Vaca
Baltazar Higinio Reséndez Cantú, el empresario prestanombres de Francisco García Cabeza de Vaca, es la misma persona que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha identificado como responsable de la compra y reventa del departamento del gobernador en Santa Fe, Ciudad de México.
Además, el empresario es investigado en Estados Unidos por “actividad sospechosa” de lavado de dinero como socio de la española Acciona, la cual instaló y opera el parque eólico El Cortijo, misma que tiene vínculos con la brasileña Odebrecht.
De hecho, una de las empresas de Reséndez Cantú recibió contratos del gobierno de Tamaulipas y transfirió fondos mediante un prestanombres, quien a su vez pagó el departamento en la Ciudad de México de Cabeza de Vaca y le realizó una transferencia por 36.8 millones de pesos.