El próximo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y en México es importante destacar y reconocer la lucha que miles de madres realizan por acceder a la justicia para sus hijas.

Mamás de mujeres víctimas de violencia, como feminicidio y desaparición, se convierten en activistas por el largo camino que en México, significa acceder a la justicia.

A continuación, 5 mamás activistas que salen a las calles a protestar, forman parte de colectivas y organizaciones, e investigan por su cuenta qué fue lo que sucedió con sus hijas.

  • Irinea Buendía
  • Araceli Osorio
  • Yesenia Zamudio
  • Karen Martinely
  • Lidia Florencio Guerrero

1. Irinea Buendía, mamá de Mariana Lima Buendía

Irinea Buendía es defensora de los derechos humanos de las mujeres y sobre todo, mamá de Mariana Lima Buendía, joven asesinada el 28 de julio de 2010 en Chimalhuacán, Estado de México (Edomex).

La lucha por justicia para su hija suma ya 12 años, tiempo en el cual no ha habido sentencia para el responsable. En su camino, Irinea Buendía sentó las bases sobre cómo deben investigarse las muertes violentas de mujeres en México.

Pues en 2015 consiguió la sentencia Mariana Lima de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; también ganó el Premio Nacional de Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo.

La señora Irinea es madre de tres hijas, incluidas Mariana Lima y Guadalupe, quien en enero de 2020 fue víctima de un atentado en Iztapalapa, Ciudad de México, mismo que estaría relacionado por ser testigo clave en el caso de feminicidio de su hermana.

La activista se especializó en derecho y criminalística para desmentir el supuesto suicidio de Mariana y ahora es conocida como un símbolos de lucha, además de que sigue acompañando a otras mujeres y madres que buscan justicia.

Mariana Lima fue asesinada por un exagente de policía del Edomex.

2. Araceli Osorio, mamá de Lesvy Berlín Rivera Osorio

Araceli Osorio de 49 años de edad, es mamá de Lesvy Berlín Rivera Osorio, joven de 22 años de edad asesinada en Ciudad Universitaria de la UNAM, el 3 de mayo de 2017.

Desde entonces, Araceli se convirtió en activista para luchar por justicia para su hija y por todas las mujeres que diariamente son víctimas de feminicidio. En su camino, se enfrentó a peritajes mal hechos, revictimización e intentos de impunidad.

Nació en Ciudad de México en 1972, cuenta que dejó la Medicina para dedicarse a la pedagogía, y que también formó parte de movimientos estudiantiles.

Ahora como defensora, participa en manifestaciones, congresos, entrevistas, mesas de diálogo para compartir su experiencia y acompañar a otras víctimas.

Araceli Osorio, mamá de Lesvy

3. Yesenia Zamudio, mamá de María de Jesús Jaimes Zamudio

Yesenia Zamudio es mamá de María de Jesús Jaimes Zamudio, víctima de feminicidio en 2016 en la CDMX, mismo que hasta la fecha sigue sin justicia.

Marichuy era estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y hace unas semanas, Yesenia recibió una disculpa pública por la revictimización en la investigación del feminicidio de su hija, quien este año cumpliría 25 años.

A 6 años del feminicidio de su hija, Yesenia Zamudio también se convirtió en activista y actualmente forma parte de la colectiva Ni Una Menos México, donde familias de víctimas se organizan, apoyan y acompañan en el camino por la justicia.

“Tengo todo el derecho a quemar y a romper. No le voy a pedir permiso a nadie, porque yo estoy rompiendo por mi hija. Y la que quiera romper, que rompa, y la que quiera quemar, que queme, y la que no, que no nos estorbe”.

Yesenia Zamudio

La madre de Marichuy se ha unido a la lucha feminista, a las protestas pacíficas, a las marchas, a los destrozos, a las colectas solidarias por niñas y niños huérfanos por feminicidio.

Yesenia Zamudio, mamá de Marichuy

4. Karen Martinely, mamá de Renata Martinely

Para Karen Martinely Reyes, el acompañamiento entre víctimas es esencial para acceder a la justicia en México y por ello que desde el feminicidio de su hija Renata, se unió a otras madres en el Edomex.

Renata fue asesinada al interior de su casa el 29 de noviembre de 2020 en la colonia Chocolines, municipio de Ixtapaluca, y desde entonces su madre comenzó el camino por la justicia que no concluyó como ella esperaba.

Esto porque a pesar de que el 26 de diciembre de 2021 Daniel “N”, el hombre acusado por el feminicidio de su hija, fue detenido, días después fue hallado muerto en su celda del penal de Chalco.

Antes, por poco más de un año, Karen encabezó protestas en Ixtapaluca, se unió a las mamás de Diana Velázquez Florencio, Fátima Quintana y Fernanda Sabalza para presionar a las autoridades y también se manifestó en la CDMX.

Exigió que el asesino fuera detenido, pintó un mural de su hija en Ixtapaluca, hizo playeras y gorras con el rostro de Renata, misma que sigue usando en casa marcha pues aunque su caso se cerró con la muerte de Daniel “N”, sabe que la solidaridad entre víctimas es importante.

Karen Reyes, mamá de Renata

5. Lidia Florencio Guerrero, mamá de Diana Velázquez Florencio

La lucha de Lidia Florencio Guerrero comenzó en Chimalhuacán, Edomex, donde su hija Diana fue asesinada el 2 de julio de 2017 y hasta 5 años después, obtuvieron la primera sentencia contra uno de sus feminicidas.

La señora Lidia es un símbolo de lucha en el Edomex porque ha estado presente en cientos de protestas, tanto por Diana como por otras mujeres víctimas, siempre acompañando para apoyar y visibilizar el caso de su hija.

El objetivo de Lidia es que el nombre de Diana no se pierda en la indiferencia de las autoridades, que se siga nombrando a para que haya justicia social por ella y por todas las que faltan.

También pintaron un mural con el rostro de la joven en Chimalhuacán en compañía de otras familias y colectivas feministas. Esta protesta, para Lidia, significa la memoria de Diana:

“El camino es largo y difícil para acceder a nuestros derechos pero lo importante es no quedarnos calladas porque si no no va a cambiar nada, no nos callemos, no nos sentemos, tenemos que luchar por justicia para nuestras hijas”.

Lidia Florencio

Lidia Florencio recuerda cada detalle de Diana, sus comidas favoritas, qué música le gustaba, el tiempo que se tardaba trenzando su cabello y su gusto por el ejercicio, leer y los animales.

Lidia Florencio