Luis Martín Sánchez Íñiguez, corresponsal de La Jornada en Nayarit, fue encontrado muerto el poblado de Huachines, Tepic.
Este sábado 8 de julio, se confirmó el hallazgo de su cuerpo con signos de violencia; habría sido maniatado, cubierto con bolsas y un mensaje clavado en el cuerpo.
Al momento, se sabe que los responsables de su muerte le habrían robado una computadora, un disco duro y su teléfono.
Cecilia López Aguilar, esposa del periodista, denunció que su esposo estaba desaparecido desde el pasado miércoles 5 de julio.
Luis Martín Sánchez Íñiguez fue encontrado muerto en Tepic
Primeros reportes indican que el cuerpo de Luis Martín Sánchez Íñiguez de 59 años, fue localizado la mañana de este sábado en el camino que conduce a Huachines.
Una llamada al 911 habría alertado por la presencia de un cuerpo abandonado con una cartulina clavada, esto en un camino de pedrería, por lo que elementos policiacos no tardaron en arribar.
De manera extraoficial, se presume que el mensaje decía “Publiquen lo que quieran pero con la familia no se metan”.
Al momento, se desconocen los motivos detrás de este nuevo acto de violencia contra periodistas en México.
Luis Martín Sánchez Íñiguez estuvo desaparecido desde el 5 de julio
Cecilia López Aguilar, esposa de Luis Martín Sánchez Íñiguez, denunció formalmente que su esposo se encontraba desaparecido desde el pasado 5 de julio.
La esposa indicó que dejó de tener contacto con el periodista alrededor de las 20:43 horas del pasado miércoles, hora en la que él avisó que se había ido la luz.
Tras no lograr contactarlo, Cecilia López Aguilar envió a uno de sus hijos al domicilio del padre, pero no fue posible encontrarlo.
En el lugar se constató que la computadora, un disco duro, un par de sandalias y su identificación de Luis Martín Sánchez Íñiguez como corresponsal de La Jornada, ya no estaban en el lugar.
Tras levantar la denuncia, una persona que supuestamente tenía información del paradero del periodista intentó contactar con la hija, pero al no lograr entablar una conversación con ella, no volvió a llamar.