En el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte distintos temas han cobrado relevancia, como el combate al narcotráfico pero, ¿qué es el fentanilo y por qué Estados Unidos insiste en que México frene su avance?
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, aseguró que una de la prioridades de su gobierno es frenar la “plaga” del fentanilo, por lo que se busca interrumpir el suministro de precursores químicos ilícitos utilizados para fabricar la droga.
“Como parte de la seguridad compartida se requiere acción conjunta para abordar la plaga del fentanilo, que ha matado a 100 mil estadounidenses hasta ahora”, dijo el representante de Estado Unidos.
De acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), los principales proveedores de fentanilo para Estados Unidos están en México y son el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco.
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más potente que la morfina que puede ser administrado a través de una inyección, mediante un parche u oralmente, por una tableta.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés) señala que el fentanilo es una droga controlada para pacientes que presentan tolerancia física a otros opioides.
El fentanilo se conoce, en su modalidad recetada, como Actiq, Duragesic y Sublimaze. Sin embargo, cuando esta sustancia, que se encuentra en la amapola, se replica en laboratorios, se puede hablar de un opioide sintético.
¿Por qué preocupa el fentanilo a Estados Unidos?
Una de las mayores preocupaciones para la administración de Joe Biden en Estados Unidos es el fentanilo, ya que entre 2021 y 2022 se registraron más de 100 mil muertes por sobredosis de esta droga.
Tan solo en 2022, la división de Los Ángeles de la DEA incautó suficiente fentanilo para matar a toda la población del sur de California.
“Es una amenaza a la seguridad nacional, a la política exterior y a la economía de Estados Unidos”, aseguró Joe Biden sobre la droga, que cobró la vida de un estadounidense cada 5 minutos en un año.