Sin duda, la noticia del matrimonio histórico entre Ferrari y el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton ha conmocionado a los aficionados del automovilismo, concretamente a los que siguen la Fórmula 1.
Después de años de rumores y negociaciones que nunca llegaron a buen término, el cambio de Hamilton de Mercedes al equipo con más historia en la historia de la F1 es ahora una realidad, que tendrá lugar en la temporada 2025.
En sí, la llegada de Hamilton a Ferrari no es un mero traspaso; es una asociación histórica que reúne a dos de las figuras más emblemáticas de la historia del deporte. La medida es un testimonio del persistente deseo del presidente de Ferrari, John Elkann, un conocido admirador de Hamilton, de ver al piloto británico ponerse el famoso traje rojo.
Lewis Hamilton: Su llegada a Ferrari
Realmente, fue la salida de Mattia Binotto y el nombramiento de Frederic Vasseur como director del equipo quien marcó el comienzo de una nueva era en Ferrari, una que Elkann ha estado diseñando meticulosamente.
La pareja de Hamilton con Charles Leclerc crea lo que sólo puede describirse como un “equipo de ensueño”. Ferrari ha logrado mejorar una alineación ya competitiva, aprovechando una oportunidad que promete elevar el desempeño del equipo a nuevas alturas.
Con la combinación del talento demostrado de Leclerc y la vasta experiencia y valor comercial de Hamilton es un movimiento estratégico que se alinea con los valores de diversidad e inclusión de Ferrari.
El sueldo de Lewis Hamilton en Ferrari
Financieramente, el acuerdo de Hamilton es algo no visto en la F1, con ganancias que podrían alcanzar alrededor de 100 millones de dólares al año, incluyendo salarios, patrocinios, derechos de imagen y bonificaciones. Esto lo convierte en uno de los pilotos mejor pagados en la historia de Ferrari, una inversión significativa que refleja la magnitud de su influencia dentro y fuera de la pista.
Mientras Ferrari continúa dando forma a su futuro, la incorporación de Hamilton es una señal clara de la ambición del equipo. Con garantías técnicas y una unidad de potencia prometedora para 2026, Ferrari se está posicionando para el éxito en el futuro inmediato y más allá.
Así que la llegada de Hamilton, junto con la extensión del contrato de Leclerc, proporciona estabilidad y prepara el escenario para que Ferrari luche por victorias y, en última instancia, campeonatos.
En definitiva, el paso de Lewis Hamilton a Ferrari es más que un simple titular; es un activo estratégico que podría redefinir el panorama de la Fórmula 1. Es una audaz declaración de intenciones del Cavallino Rampante, una combinación de impacto inmediato y visión a largo plazo, y una asociación que bien podría convertirse en una de las más emblemáticas de la historia del deporte.