Los cinco mayores fabricantes de automóviles de Europa han aumentado los precios de sus modelos más baratos en una media del 41% desde 2019, según muestra un nuevo análisis de datos de precios. Casi el doble de la tasa de inflación acumulada durante este período.
Los aumentos de precios hicieron que los fabricantes de automóviles obtuvieran ganancias récord de 64 mil millones de euros el año pasado, y emitieron dividendos en acciones récord de 27 mil millones de euros este año.
De acuerdo con datos de Transport & Environment (T&E) -Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente-, menciona que esta situación llega en un momento en que los fabricantes de automóviles han luchado para descarrilar nuevas medidas anticontaminación -la norma Euro 7- que cuestan 200 euros por automóvil, alegando que es demasiado caro para ambos y consumidores, y dará lugar a aumentos de precios inasequibles.
Una controversial situación
En algunos casos, los fabricantes de automóviles han aumentado los precios de sus modelos más baratos a más de la mitad desde 2019. Eso supone 6,000 euros adicionales para modelos subcompactos .
Sin duda, esta cifra está muy por encima de la inflación y otros costos, lo que permitió a los fabricantes de automóviles obtener ganancias récord el año pasado a expensas de los consumidores.
Sin embargo, han luchado con uñas y dientes contra las tecnologías anticontaminación que salvan vidas y que cuestan sólo 200 euros por coche. Es una prueba de que en los fabricantes de automóviles europeos los beneficios siempre estarán por delante de las personas.
Un proyecto a largo plazo
La Comisión Europea propuso una nueva ley, la Euro 7, en 2022 que reduciría la contaminación de coches, vanes, autobuses y camiones. La propuesta salvaría miles de vidas afectadas por la contaminación del aire y mejoraría la calidad del aire para todos los ciudadanos europeos.
No obstante, la industria automotriz lanzó un incesante esfuerzo de lobby para acabar con el Euro 7. Uno de los argumentos centrales que esgrimen es que es demasiado caro y hará que los automóviles –especialmente los modelos más pequeños y baratos– sean inasequibles para los consumidores.
Mientras que los fabricantes de automóviles han aumentado sistemáticamente el precio de sus automóviles, el Consejo Europeo y el Comité de Medio Ambiente del Parlamento han creído la narrativa de la industria, diluyendo las propuestas originales, relativamente débiles, Euro 7 de la Comisión Europea.
Si no se toman medidas para revertir esta situación, antes de 2035 se venderán 100 millones más de automóviles altamente contaminantes que circularán por las carreteras europeas durante las próximas décadas.
El Parlamento Europeo tiene una última oportunidad para poner fin a esta flagrante injusticia. Debe actuar en interés de todos los europeos, no sólo de la industria automovilística.