Volvo Car Corporation ha formalizado un acuerdo de préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para respaldar su ambiciosa estrategia de convertirse en un fabricante de automóviles totalmente eléctricos para 2030.

Este préstamo financiará actividades clave como investigación y desarrollo, desarrollo de software, e implementación de tecnologías de fabricación de última generación para vehículos eléctricos.

La inversión del Banco Europeo de Inversiones respaldará la transformación de Volvo hacia la movilidad eléctrica, abordando aspectos cruciales como investigación y desarrollo, así como la implementación de tecnologías avanzadas en la fabricación de vehículos eléctricos.

Este enfoque se alinea con las estrictas regulaciones medioambientales de la Unión Europea, que buscan que todos los vehículos nuevos de pasajeros sean libres de emisiones para mediados de la próxima década.

Volvo EM90

El objetivo de Volvo

En sí, la financiación contribuirá a la descarbonización del transporte por carretera, una prioridad global en la lucha contra las emisiones y la contaminación. De igual manera, el proyecto busca mejorar la sostenibilidad y seguridad de los autos eléctricos, con el objetivo de reducir las barreras para la adopción de esta tecnología.

Se espera que con este acuerdo, Volvo acelere el desarrollo de tecnologías más seguras y sostenibles para los vehículos eléctricos, contribuyendo significativamente a la transición hacia una movilidad más limpia y a la consecución de los objetivos medioambientales establecidos por la Unión Europea.

La cantidad del préstamo a Volvo

Finalmente, en línea con el impulso de la Unión Europea para una transición verde, Volvo Car Corporation y el Banco Europeo de Inversiones firmaron un acuerdo de financiación por 420 millones de euros en apoyo a la decisión del fabricante de automóviles sueco de convertirse en totalmente eléctrico y neutral en carbono.