México.- Los Centros de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad, conocidos como C5, mejoran el combate al delito y la preservación de la seguridad, por lo que se han convertido en una herramienta estratégica de autoridades estatales y federales.
“Nos encontramos en medio de la mayor revolución tecnológica de la historia, que nos abre nuevas oportunidades de innovar en las respuestas al crimen”, explicó Karelia Villa, especialista Senior en Seguridad Ciudadana en el Banco Interamericano de Desarrollo.
Dichos centros permiten enlazar en tiempo real a ciudadanos víctimas del delito o denunciantes directamente con las autoridades de seguridad pública, mediante llamadas al 911, alarmas vecinales o botones de pánico instalados en diferentes partes de la vía pública.
Esta tecnología conecta directamente a los ciudadanos con las autoridades y permite un despliegue inmediato y de forma más eficaz de los elementos de seguridad.
Una vez recibida la denuncia o la señal de alerta, el personal de seguridad pública que opera en los C5, puede llevar a cabo un monitoreo de la zona para localizar a los delincuentes o agresores, a través del sistema de videovigilancia que permite la identificación de placas de automóviles o reconocimiento de personas.
“Actualmente tenemos experiencias que nos demuestran que la tecnología juega, cada vez más, un rol fundamental para prevenir y controlar el crimen”, explicó.