México,. A Greenpeace, organización ambientalista internacional, un juez le concedió una suspensión definitiva contra la Ley de la Industria de la Energía Eléctrica y un apartado del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), porque priorizan la producción y el consumo de energías fósiles.

El pasado 26 marzo, Rodrigo de la Peza, juez Primero de Distrito en materia administrativa, especializado en competencia económica, radiofusión y telecomunicaciones, concedió una suspensión definitiva a Greenpeace contra la Ley de la Industria Eléctrica.

“la ejecución de los actos reclamados podrían priorizar la producción y el consumo de energías fósiles, con la consecuente afectación del medio ambiente, debido a la cantidad de gases y compuestos de efecto invernadero que producen, y que podría dañar el derecho al medio ambiente sano y de una buena salud

Juez Rodrigo de la Peza

Greenpeace celebra suspensión de la Ley de la Industria Eléctrica

La suspensión definitiva también fue contra el apartado 7.8 del Prodesen 2020-2034, dado que prioriza obras asociadas a centrales eléctricas, todas de ciclo combinado, del Plan de la Industria Eléctrica, elaborado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Ambas suspensiones definitivas se otorgaron para destacar el derecho humano a un medio ambiente sano y la salud de la población, detalló Greenpeace en un comunicado.

“La consideración de ambos derechos justifica que los efectos de la suspensión dictada se puedan extender en beneficio de la población a fin de impedir perjuicios a la colectividad de tipo ambiental primordialmente”

Greenpeace

Van  87 suspensiones definitivas contra Ley de la Industria Eléctrica

Hasta el 27 de marzo, sumaban 87 suspensiones definitivas contra las reformas a la la Ley de la Industria Eléctrica, propuesta por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO)

La organización ambientalista Greenpeace destacó que no está en contra del fortalecimiento y liderazgo de la CFE en la industria eléctrica, pero el fortalecimiento debe dirigirse a una transición energética que anteponga la salud del planeta, del medio ambiente y la generación de energías renovables.

“Esta decisión sienta un precedente muy importante para la defensa de causas colectivas de derechos humanos. Las políticas nacionales, y en particular la de energía, no pueden pasar por encima del derecho al medio ambiente sano e ignorando los compromisos climáticos de nuestro país”

Greenpeace