Revlon, la icónica marca de cosméticos, se declaró en bancarrota luego de que atravesó por dificultades financieras que se conformaron debido a la pandemia y las altas tasas de inflación.
Así lo dio a conocer Revlon este jueves 16 de junio, al comunicar que la marca determinó finalmente por acogerse al Capítulo 11 de la protección por bancarrota.
De acuerdo con lo indicado por analistas, Revlon, la marca de productos de belleza que se fundó hace 90 años, atravesó por diversas dificultades financieras que la orillaron a declarar su bancarrota.
Al respecto, se indica que Revlon cuenta con deudas que no ha sido capaz de solventar, además de que ha sufrido modificaciones en la red de suministros de insumos.
Además, debido a los efectos de la pandemia del Covid-19 y las crecientes tasas de inflación, Revlon no pudo enfrentar el actual aumento vertiginoso de los costos.
Revlon recibirá 575 millones de dólares al declararse en bancarrota
Al acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, Revlon espera acceder a los beneficios que implican su declaración de bancarrota.
Como parte de sus declaración de bancarrota, Revlon espera recibir préstamos por 575 millones de dólares de sus prestamistas existentes.
Con los recursos a los que podría acceder con la declaración de bancarrota, la icónica marca de productos de belleza, espera mantener en marcha sus operaciones diarias.
Cabe destacar que de todas las subsidiarias internacionales de Revlon que están en funcionamiento, solo las de Canadá y el Reino Unido están incluidas en el proceso.
Revlon no ha sabido responde a nuevos criterios de belleza, señalan
La solicitud de bancarrota Revlon para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, se presentó en la Corte Federal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York.
A lo largo de su historia, Revlon ha logrado consolidarse como una de las principales marcas de productos de belleza, por lo cual mantiene una importante presencia en el mercado.
Sin embargo, analistas refieren que durante años no ha respondido de la mejor manera ante los cambios en los criterios de belleza, así como con la competencia creciente.