Cuándo (vanamente) esperábamos un poco de cordura por parte la oposición después de su seguidilla de estrepitosas derrotas, nos demuestran que no tienen remedio, al menos en el corto y mediano plazo.
Mientras que nos enteramos, por ejemplo, que la fundación Nobel Sustainability Trust ha decidido entregar una presea a la presidenta por sus aportaciones ecológicas durante sus años como jefa de gobierno de la CDMX, la oposición se distingue porque uno de sus líderes, Marko Cortés anda de vacaciones en España y el otro, Alito Moreno, se agarra a dimes y diretes con sus compañeros en el Senado. Lamentable.
Peor aún, de acuerdo a dos recientes encuestas, la presidenta tiene un 72.2% de aprobación, de acuerdo a una encuesta de Demoscopía Digital.
En otra encuesta, esta de Bloomberg, la mandataria aparece con un 67% de aprobación. Es decir, 7 de cada 10 ciudadanos aprueban la gestión naciente de la presidenta.
¿Y los júniores tóxicos? Uno, el principal, se victimiza en redes sociales. El que se hizo de una televisora, insulta personas en Twitter/X. Los otros, los de la Suprema Corte, más preocupados por retirarse con una millonada que otra cosa.
Con la debilidad relativa del gobierno de EU, malos se ven los afanes golpistas de estos tóxicos aprendices de políticos y personas de poder. Cómo al coyote de las caricaturas, no les sale bien nada.