El youtubero neoleonés Adrián Marcelo “decidió salir”, o fue expulsado, de La Casa de los Famosos, el fenómeno mediático ya salido de control en las últimas semanas ante los constantes comentarios misóginos y discriminatorios del sujeto a marras.

Telebasura total para espectadores idiotizados por este lamentable espectáculo liderado por este personaje salido de Multimedios, cadena regional responsable de la creación de algunos de los peores contenidos televisivos que existen.

Más de dos décadas después de la irrupción de los reality shows a nuestro país, la fórmula ni siquiera es novedosa. Lo que sí representó un nuevo punto bajo para lo que se transmite tanto en TV abierta cómo en plataformas de streaming en nuestro país es el foro que se le dio a un personaje que hacía mofa de temas tan delicados cómo los feminicidios, la salud mental y las madres solteras.

Difiero completamente de las personas de izquierda que señalan con orgullo que “no ven TV” desde el fraude de 2006. Actualmente, el 99% de los contenidos que consumo son de YouTube y otras plataformas de streaming. Aún así, era prácticamente imposible no encontrar contenido de “LCDLFM” en redes cómo TikTok, Twitter y otras, en muchos casos retomando los contenidos y discursos de odio de este sujeto que se ha enriquecido con su mediocridad y la de quienes lo contratan y consumen su rancio producto.

Pese a que varios televidentes hicieron presión para que se expulsara al personaje del programa, no fue hasta que las marcas comenzaron a bajarse del barco que ocurrió algo. El interfecto decidió “abandonar” el programa de telebasura para beneplácito de muchos y enojo de los fans del sujeto, individuos en gran parte misóginos y con una ideología que raya en el fascismo.

Y esto demuestra cual es la única manera, a falta de un defensor del derecho de las audiencias de que las ondas del espectro televisivo no se usen para transmitir estos mensajes de odio, para presionar a las grandes empresas: ir sobre los anunciantes, quienes en las últimas horas decidieron abandonar sus patrocinios que seguir siendo vinculadas a este nefasto y enfermo sujeto. Queda esa valiosa lección.