La famosa frase del expresidente Enrique Peña de “no te preocupes Rosario hay que aguantar”, cuando Robles estaba siendo atacada por AMLO y sus huestes por supuestamente utilizar los programas sociales con fines políticos-electorales, marcó la administración peñista, pero en la 4T, no han sido uno, dos ni tres, “no te preocupes”, sino muchos más.
AMLO el defensor de lo indefendible convirtió a la 4T, en la nueva versión de Alí Babá y sus 40 ladrones, los que roban para la causa… de Morena.
Los defendidos
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó una multa de cuatro millones de pesos a Morena debido por omitir los ingresos obtenidos en 2014 y 2015 mediante la retención de un porcentaje de los salarios de empleados del ayuntamiento y del DIF municipal de Texcoco durante la administración de la actual secretaria de Educación, Delfina Gómez.
Lo que hizo Delfina fue descontar a los trabajadores una cantidad para que Morena la destinara a las campañas políticas y a su candidatura al gobierno del estado de México.
Con todo cinismo, en su conferencia mañanera del pasado martes AMLO lo reconoció: “la acusación que le hacen es de que, cuando fue presidenta municipal, trabajadores del ayuntamiento aportaron recursos para el movimiento y entonces la acusan a ella de haberlos obligado y de haberse quedado con el dinero”.
El punto es que Delfina hizo de un descuento obligatorio al salario de trabajadores que fue entregado a “la causa” de Morena, el partido no lo declaró y eso, es lo que castiga el Tribunal. Pero, como fue dinero destinado a “la causa”, para AMLO esto es legal.
Otro de los indefendibles es el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, a quien una y otra vez AMLO ha respaldado, tanto por fabricar delitos en contra del secretario técnico del Senado José Manuel del Río, como por acusaciones de vínculos con carteles de la droga, como lo denunció Brayan LeBaron en una carta enviada a Joe Biden. Sin embargo, AMLO otorgó su voto de confianza a Cuitláhuac García “es uno de los mejores gobernadores y es incapaz de cometer injusticias”, y el martes pasado lo reiteró: “estamos contigo, siempre”.
También está su propuesta para que Pedro Salmerón ocupe la embajada de Panamá. Salmerón es un personaje cercano a Beatriz Gutiérrez que ha sido acusado de acoso por sus alumnas en el ITAM y la UNAM y de poco profesionalismo al ser un maestro faltista.
Para AMLO las acusaciones y manifestaciones de grupos feministas y alumnas aludidas, no sirven. “En el caso de Pedro Salmerón hay esta denuncia que se presentó. No existe, según entiendo, una denuncia formal, legal, y hay que esperar a que se presenten las pruebas en este caso”.
AMLO repitió misma defensa que hizo por su compadre, Félix Salgado Macedonio, acusado por abuso sexual y violación y a quien le fue retirada su candidatura por omitir informes con respecto al monto, origen y destino de los recursos que gastó en precampaña.
En aquel momento, desesperado porque le retiraron la candidatura, AMLO señaló que el INE actuó por consigna y que solo merecía una sanción. “No estoy justificando, pero por qué no se ve el asunto de manera integral, no solo una parte; porque ahorita se rasgan las vestiduras, diciendo: ¡Ay qué barbaridad, esto es violencia!”
Otro de los defendidos a capa y espada, es Manuel Bartlett, director de la CFE, a quien le descubrieron más de 23 lujosas propiedades con valor de más de 800 millones de pesos; lo acusaron por ocultar su relación con 12 empresas y a su hijo le dan contratos millonarios. Pero, según AMLO todo es parte de una campaña de los conservadores. Hasta ahora nada se ha aclarado.
Acerca de los video escándalos de sus hermanos Pio y Martín, señaló que la difusión de la cinta donde aparecen su hermano Pío y el exdirector de Protección Civil en una entrega de dinero es “una reacción de quienes ven afectados sus intereses”; con respecto al caso de Emilio Lozoya y Genaro García Luna, “para dañar al gobierno”. Además, afirmó que el dinero recibido fue para “la causa” y entonces, eso no es delito.
AMLO se lavó las manos sobre los contratos millonarios que Pemex otorgó a su prima hermana, Felipa Obrador, y justificó: “El año pasado el director de Pemex me dijo que había un posible conflicto de intereses, y di la instrucción de que no se otorgaran los contratos. Pero luego, como mi prima tiene una empresa, venía contratando con Pemex de tiempo atrás… se reúne, se asocia con otras empresas, ya no aparece ella como la responsable, participa en otras licitaciones y se les entregan contratos a varias empresas, entre esas, la de mi prima. Entonces en Pemex no se dieron cuenta, o hubo omisión, y se entregó el contrato, o los contratos estos”.
Otro dramático caso es el del Fiscal carnal, Alejandro Gertz Manero, acusado de fraude, de esconder cantidades multimillonarias en paraísos fiscales, de fabricar delitos en contra de sus propios familiares en su disputa por la herencia de su hermano y por robar recursos a la universidad de Las Américas de Puebla. Pero, para AMLO, la honestidad de Gertz es a toda prueba.
Qué decir de su defensa a la jefa de Gobierno por una serie de situaciones y actos de corrupción que se han demostrado, como su incapacidad para dar mantenimiento al Metro y el colapso de la línea 12, que causó la muerte de 26 personas.
De la misma forma ha protegido, justificado o solapado a muchos de sus cercanos, como a su secretario particular, Alejandro Esquer, a la directora de Conade o a su exconsejero Jurídico, Julio Scherer.