No benefician a México los numerosos enfrentamientos entre el presidente López Obrador y los medios de comunicación de nuestro país.

En sus mañaneras Andrés Manuel no se cansa de cuestionar, inclusive con burlas, a periodistas y propietarios de empresas mediáticas.

Pero donde las dan las toman; entonces, medios y periodistas responden con burlas cada vez que pueden a cualquier cosa que encabeza el presidente de México, como la Sexta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac.

Si en otros países se le está dando a la cumbre la seriedad que merece, en México no... por cierto, en Argentina tampoco ya que se hunde su presidente, Alberto Fernández, sí, el irresponsable que no hace mucho se burló de los mexicanos porque “salimos de los indios”, mientras que los argentinos llegaron de Europa en barcos.

Reforma, el diario más conservador —calificado como “pasquín” por AMLO— ha dicho:

  • Que la cumbre de Celac “tiene en el centro de sus debates el proyecto de ¡conquistar el espacio!”.
  • Que a la cumbre “se presentará solo la mitad de los jefes de Estado o de gobierno de los 32 países que constituyen la comunidad”.
  • Que “no acuden los presidentes de Brasil, Chile, Argentina, Colombia y Panamá, cuyas naciones concentran el mayor peso económico y suman el 60 por ciento de la población de la región”.
  • Que “uno de los aliados del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el argentino Alberto Fernández, canceló de última hora su visita debido a la crisis que enfrenta tras perder la primera ronda de las elecciones legislativas”.
  • Que de los 17 mandatarios confirmados hasta ayer, cinco son de pequeñas islas caribeñas: Dominica, Guyana, Santa Lucía, Surinam y San Vicente cuya población suma la totalidad que tiene la alcaldía de Iztapalapa”.

Por su parte, en Excélsior, el columnista Francisco Garfias destaca:

  • Que “con otra: no hubo respaldo suficiente de los países latinoamericanos y del Caribe para la ocurrencia mexicana de desaparecer la OEA”.
  • Que la propuesta del presidente López Obrador se redujo a la creación de un ‘comité de reflexión’, o sea, a nada”.
  • Que México se quedó solo con el respaldo de Bolivia y Venezuela, ya que la cancillería de Marcelo Ebrard “no anticipó que no habría consenso en Latinoamérica para romper con la OEA” por las “pocas ganas de pelearse con Estados Unidos que hay en la región”
  • Que “el secretario general de ese organismo, Luis Almagro, debe estar muerto de risa”.
  • Que es el segundo fuerte golpe que Almagro le da a Ebrard, ya que antes le había asestado “un derechazo a Marcelo cuando deseó que ninguna obra más que hubiese hecho como jefe de gobierno se derrumbara”, en alusión a la caída de la Línea 12 del metro.

En Argentina se burlan de su presidente, Alberto Fernández, quien antes de su reciente derrota electoral:

  • Hacía maletas para viajar a México porque le correspondía ocupar la presidencia de Celac en 2022.
  • El argentino se quedó con las ganas porque su gobierno hace agua.
  • A Fernández la vicepresidenta Cristina Kirchner lo obligó a cambiar a no pocos integrantes de su gabinete.
  • Uno de los despedidos por Alberto Fernández es su canciller, Felipe Solá, quien ya sin chamba representará a Argentina en la cumbre que se celebra en México.

Lo dicho: no ayuda a México tanto enfrentamiento entre la presidencia de AMLO y los medios de comunicación.

Ojalá los diarios hagan a un lado su resentimiento y destaquen dos espléndidos mensajes en la cumbre de Celac: el del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el del presidente de Uruguay, Luis Lacalle.

Extraordinario el uruguayo:

No por nada Uruguay es el segundo país más democrático de América, solo después de Canadá, en el El índice de democracia de la Unidad de Inteligencia de The Economist.

Ya estuvo bueno de solo darle relevancia a los falsos izquierdistas —sin duda, verdaderos dictadores— que tienen a sus pueblos en la miseria, Nicolás Maduro, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba.

En ese sentido, digno de aplauso lo que dijo el presidente de Paraguay, Mario Benítez: “Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro”.

Esa es la nota, la gran nota, ya que a los dictadores se les debe desconocer y aun combatir.