““Oh-oh, you think you’re special
Oh-oh, you think you’re something else
Okay, so you’re a rocket scientist
That don’t impress me much (oh, oh, ooh)
So you got the brains, but have you got the touch?
Now, don’t get me wrong, yeah, I think you’re alright
But that won’t keep me warm in the middle of the night”
SHANIA TWAIN
Un expresidente lo ungió. El mismo expresidente convenció a la presidenta de no hacerle el feo. Los votos obtenidos por Hugo Aguilar el 1 de junio fueron solo la finalización de la decisión de López Obrador.
A partir de septiembre, cuando los nuevos ministros tomen protesta, quien controlará la SCJN no será Claudia Sheinbaum (New York Times, dixit). Quien controlará la SCJN y al Poder Judicial será López Obrador.
Pero también quien ha ido forjando políticamente al presidente electo de la SCJN y quien le impulsará para que busque la presidencia de la República en el 2030… o antes si la situación lo amerita.
Dirán que no, que para eso está Andy (el juniorzazo), mas él ya no da ni dio ni dará. Se perfila un nuevo contendiente a jefe del Ejecutivo Federal cortesía del inquilino de ‘La Chingada’.
Por eso, Hugo Aguilar no tuvo ningún empacho en anunciar en algunos círculos de la política que él va por la Presidencia de la República y que la SCJN es solo el trampolín para lograrlo. ¡Menudo descaro!
Sus comentarios han llegado a oídos del Senado de la República, donde muchos dan por hecho que él será el candidato de Regeneración Nacional. Quizá por eso ciertos sectores de Morena ya lo van preparando. Con mayor razón les estorbaba Norma Piña y todo el servicio de carrera del Poder Judicial…
Aguilar quiere emular a Juárez quien, antes de asumir por primera vez la investidura presidencial del país, había sido presidente de la Suprema Corte de Justicia. Ante la salida forzada del presidente Comonfort, a Juárez le correspondió ejercer constitucionalmente como el presidente de la nación.
Ahora, casi 170 años después de aquello otro, resultado del atraco a la nación que fue la elección judicial, resulta ser que ni Hugo es Benito ni tiene la preparación del otro indígena mixteco. Eso sí, motivado por Andrés Manuel, suspira alcanzar la otra presidencia, la del Ejecutivo Federal, sin haber demostrado más que su incondicionalidad a la 4t. Faltaba más.
Dado que Hugo obedece a López Obrador, si el mixteco llega a ser el presidente de la República, será la forma en la que el macuspano continúe gobernando. O eso es lo que espera...
Y es que valdría la pena recordar que en su momento Comonfort modificó la Constitución e impulsó a Juárez para que lo sustituyera, pero después terminaron peleados. Que el expresidente historiador y todo su movimiento, expertos en tergiversar la historia nacional, no lo olviden.
El impulsar a Hugo ha sido también una maniobra torva y jodida en contra de Claudia Sheinbaum. Como no le funcionó imponer a su hijito López Beltrán, ahora alimenta esta otra candidatura.
Lo conocemos de sobra: el presupuesto, los tiempos, los recursos del Poder Judicial serán utilizados diligentemente para financiar la próxima campaña del ministro, ¡faltaba más! Cortos se quedarán los 79 asesores de Lenia Batres (32 de ellos con vehículo de la SCJN), quienes cobran un total de 4,927,523.15 pesos mensuales (lo de la ministra Piña de tener solo seis colaboradores, a quienes en conjunto se les paga 492,027 pesos mensuales, parecerá una bagatela).
Sin ser Benito Juárez santo de mi devoción (cosa que él agradecería al haber sido ateo), subrayo dos diferencias adicionales y no menores entre Benito Juárez y Hugo Aguilar. (1) El primero separó el Estado de la Iglesia. Con Hugo, en cambio, se atará el partido al Estado. (2) La división de poderes terminará por fenecer. Habrá uno solo, indivisible y presto a la orden de López Obrador.
La campaña por la Presidencia de la República ya empezó jalando atención con temas tan baladíes como el eliminar el uso de la toga en el máximo tribunal. O el fandango con los triquis. O la “limpia” para estar conforme a las tradiciones indígenas (por cierto, ya es momento de que algún experto en la materia explique las verdaderas limpias, quién las hace y qué significan; digo, no las mamarrachadas en que las han convertido).
Claudia no ha concluido ni siquiera el primer año de su gobierno y vaya que la han torpedeando. Lo sorprendente es que los proyectiles vienen desde dentro.
Candidatos de López Obrador a la Presidencia de la República son varios; uno de ellos, Hugo Aguilar (en próxima entrega escribiré sobre el compadre de AMLO en el Senado). Los candidatos de Claudia serían otros. Por ejemplo, Omar García Harfuch, a quienes los duros de Morena detestan y no dejarán pasar.
Entrados en gastos, a Hugo tampoco lo dejarán pasar Ricardo Monreal, Adán Augusto, Ricardo Anaya y Dante Delgado, quienes tienen ya otros planes...
Por lo pronto, quien suspira por ser un Benito Juárez bis, ya dejó ver su candidatura a la Presidencia de la República. ¡Solo eso nos faltaba!
Giro de la Perinola
Benito Juárez sesionó únicamente dos días como ministro de la Suprema Corte de Justicia, para de inmediato regresar a ser secretario de Gobernación y, de ahí, como presidente. En otras palabras, nunca se desempeñó como ministro presidente.
Sepan esto para que los de Morena no los quieran engañar: en los más de 200 años de la Suprema Corte de Justicia, la presidencia de la misma ha sido ocupada por cinco ciudadanos de origen indígena: dos zapotecos y tres mixtecos. Hugo, por ende, no será el segundo titular indígena; será el sexto.