“Supón que, para divertir a sus amigos, un vienés bromista se inventa toda la historia del Ello, y del edipo, e imagina sueños que jamás ha tenido, y pequeños Hans que nunca ha visto... ¿Y qué sucede después? Pues que aparecen millones de personas dispuestas a convertirse realmente en seres neuróticos. Y otras miles dispuestas a explotarlas.”

UMBERTO ECO

“El PAN le entra al corcholatismo”. Buen título de la columna de este viernes, en Milenio, del periodista Carlos Puig. Es un texto que, al leerlo, de inmediato me llevó a la reflexión pues lo relacioné con un dato que conozco de buena fuente: en la 4T solo ven como rivales fuertes para las elecciones presidenciales de 2024 a Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, y a Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE.

Nadie más que milite en la oposición preocupa a Claudia Sheinbaum Pardo, a Marcelo Ebrard Casaubón y a Adán Augusto López Hernández —les menciono en el orden en que aparecen en las encuestas—, que son los aspirantes de Morena más visibles a la candidatura presidencial.

Pero vayamos al análisis del columnista Puig al respecto del reciente destape de los precandidatos panistas. Lo cito:

“Marko Cortés, líder nacional del PAN —es un decir— ha decidido arrancar la carrera de las corcholatas blanquiazules”.

“Dijo frente a los panistas esta semana: ‘… el PAN tiene con quién, tenemos con quiénes. Si realmente quieren, empiécense a mover. He hablado con Mauricio Vila (Yucatán), con Mauricio Kuri (Querétaro), con Maru Campos (Chihuahua), con Cabeza de Vaca (Tamaulipas) y no se han descartado. He hablado con Santiago Creel y dice que está puesto; he hablado con Lilly (Téllez) y dice estoy puesta si el partido así lo necesita… Por cierto, yo supongo que lo de la senadora Téllez es una broma de Marko Cortés”.

Quiero pensar —y espero no equivocarme— que no se asoma la misoginia en el comentario del señor Puig acerca de la senadora. Supongo que califica de broma su posible candidatura presidencial porque él no le ve posibilidades…

Mas, lo que yo me pregunto es: ¿en serio cree Cortés que sí tienen con qué retar a Morena los gobernadores Kuri, Vila, Campos, Cabeza de Vaca y el diputado Creel? Si a potencia electoral nacional de los mencionados vamos, creo que no solo Lilly es una broma, ¡los demás lo son tanto o más!

Las columnas más leídas de hoy
  • Lilly Téllez tendrá que demostrar que es capaz de hacer muchas cosas más allá de denunciar a la 4T con buena entonación lírica en la tribuna de la Cámara de Diputados. Y también, antes de amenazar con cárcel a AMLO, justificar con argumentos jurídicos sólidos su conminación, de tal modo de que esta no quede en simple fanfarria dramática. Lo veo complicado.
  • Francisco Javier García Cabeza de Vaca evidentemente está descartado ya que enfrenta serios procesos judiciales que le podrían estallar en cuanto deje la gubernatura de Tamaulipas.
  • Dicen que Mauricio Kuri ha hecho un buen papel en el gobierno de Yucatán, pero es un perfecto desconocido a nivel nacional. Y no sé si le alcance el tiempo para volverse popular en todo México. De hecho, me aventuro a decir que para ello tendría que renunciar ahora mismo al cargo de gobernador que legalmente concluye hasta 2024. Un paso muy difícil de dar. No creo esté dispuesto.
  • Del diputado Santiago Creel, además de que es un cartucho bastante quemado, no puede decirse mucho más.
  • Mauricio Kuri, de Querétaro, y Maru Campos, de Chihuahua, están empezando sus periodos como gobernador y como gobernadora. No les veo imitando a El Bronco Rodríguez, quien abandonó el gobierno de Nuevo León para irse a la aventura presidencial. Desastre total para él y para la entidad norteña.

Por cierto, que Marko Cortés bromeaba con estas corcholatas lo prueba el simple hecho de que un chihuahuense y un queretano conocidos, ya exgobernadores y con trayectoria, no hayan sido destapados por él. Me refiero a Francisco Domínguez y Javier Corral

Por eso no tengo la menor duda de que Marko bromea con tales corcholatas. Y una de tres: lo hizo porque estaba aburrido, por irresponsable o por ocultar al único político —no panista— quien, como candidato del PAN, sí sería visto con cierta preocupación por la 4T: Lorenzo Córdova.

Aclaro: esto no es porque Claudia, Marcelo o Adán le tengan miedo electoralmente hablando (el partido en el poder cuenta con recursos de sobra en estos momentos para vencer a cualquiera), sino que ven con atención a Lorenzo porque, sin ser político de oposición —es el árbitro electoral, y en mi opinión lo ha hecho muy bien—, ha enfrentado sin doblarse, además con toda seriedad y legalidad, durísimas embestidas del presidente López Obrador, de la jefa de gobierno capitalina y de legisladores morenistas. Embestidas y trampas varias diseñadas para acabar con el INE.

Para que el PAN se vuelva competitivo y se deje de chistes como los que ha contado su dirigente nacional, solo faltaría que Córdova se decidiera (cosa que ya dijo no hará para las elecciones presidenciales que vienen).

¿Y Colosio Riojas? Si se lanza para el 2024, lo hará por Movimiento Ciudadano. Y este partido no quiere hacer alianza ni con el PAN ni con el PRI. Él es un fenómeno, sin duda. Una preocupación real de la Cuarta Transformación, ya que aparece entre los líderes en las encuestas, sobre todo en los careos entre candidatos.

Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero