“El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca mirando al cielo.”

RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA

¡Vaya que causó escozor en redes sociales ver a Felipe Calderón en la reunión de Glasgow en Escocia relativa al cambio climático! Tanto sus aplaudidores como sus detractores no dejaron de mencionarlo, ya sea como un orgulloso representante de México en tan importante reunión o como un vil usurpador.

Pero me he saltado algunos episodios de esta trama, por lo que retrocederé unos pasos.

Lo primero que hay que establecer es que, siguiendo las reglas de la física (pero también de la lógica y de la política), todo espacio desocupado será ocupado tarde que temprano. Esto es importante mencionarlo porque López Obrador tomó la decisión de no asistir ni a la reunión del G-20 en Roma —a la que envió a Marcelo Ebrard en su representación—, ni a la del medio ambiente en Glasgow, ni siquiera a la toma de presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Prefirió irse a descansar a La Chingada (donde está en estos momentos), y eso trajo consecuencias.

Así, lo segundo que se debe mencionar es que tuvimos tanto un canciller que buscó la foto vacua con los líderes mundiales, como el vacío de México como representante de toda Latinoamérica (dado que AMLO se ufana de ser ese personaje).

Combinados todos lo elementos antes relatados, presenciamos a dos personas —Marcelo y Felipe— ‘en busca de la foto’.

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¿Quién se vio más desesperado por obtenerla, el ex presidente o el secretario? ¿Quién emulaba a quién? Me inclino a pensar que Ebrard trató de superar a Calderón pues a este último se le vio más auténtico, disfrutando el posar con los líderes ahí reunidos. Después de todo, el ex primer mandatario sí es conocido en la comunidad internacional por dos razones (aunque podrían ser más): por haber sido presidente de México y porque desde entonces y a la fecha no ha dejado de estar inmiscuido en temas relacionados al medio ambiente y energías limpias.

Pero de este episodio podemos desprenden más similitudes: a las numerosas críticas y los cuantiosos aplausos en redes sobre el actuar de estas dos figuras en el mencionado espacio internacional le siguió una aún mayor cifra de ataques y defensas realizadas por bots, contratados por estos y/o sus equipos de trabajo. Feas y burdas maniobras.

Ahora bien, la imitación bien podría llegar en breve a otros niveles, y el solo contemplar esa posibilidad seguramente ya no está siendo del agrado del presidente AMLO. Y aquí me refiero a lo siguiente: recordarán ustedes que no pocas veces Calderón “rebasó por la derecha” a Vicente Fox; mismo la candidatura presidencial de Felipe fue resultado de eso. Pues bien, pareciera que Ebrard intenta hacer exactamente lo mismo ahora. De allí que, a pesar de que quizá Ebrard no lo sepa, sus fotos van a molestar a Andrés Manuel. Y es que en política al jefe no se le rebasa nunca. ¡Menos todavía cuando es en presencia de un ex mandatario rival que busca tomarse fotos con Angela Merkel!

Total. Aviso para López Obrador de que, al igual que su enemigo de derechas (quien se salió del partido de toda la vida y trató de configurar uno nuevo, sin lograr el registro), Marcelo no dudaría ni un segundo en dejar a Morena para fundar un nuevo instituto político o, bien, para ser cobijado por algún otro ya existente.

Y bueno, si algún amlover considera que Calderón fue a Europa únicamente para azuzar al tabasqueño, no estará muy equivocado. Pero también debería aceptar que el canciller hizo exactamente lo mismo estos días.

De paso, los lopezobradorista debe admitir con franqueza que quien dio pie y permitió todo esto fue el presidente de la República al no asistir a la cumbre y a las importantes reuniones de corte internacional.

De esta forma, el significado de ‘Calderón en modo Ebrard’ y de ‘Ebrard en modo Calderón’ es actuar como jefe de Estado sin serlo. Calderón ya lo fue y no volverá a tal cargo; Ebrard no lo ha sido y no sé si lo será algún día…

Para concluir, lo anterior me lleva a establecer una cosa más —que a estas alturas debe ser obvia—: no sé si Calderón imitó a Ebrard o fue al revés, mas lo que sí conozco con certeza es que el jefe de Estado del país, AMLO, no se comporta como tal.

Nunca es muy tarde para actuar ‘en modo jefe de Estado’, pero eso no lo logrará desde su rancho recostado en una hamaca. No cuando el mundo entero discute su porvenir tan lejos de ahí.