Parece que los ánimos se caldearon después de la mega marcha del día 27 de noviembre, una semana pasó rápida y los noticieros no pararon de hablar del tema, la semana también sirvió como parámetro para ubicar en distintos escalones a los presuntos aspirantes a la candidatura para presidencia nacional, de los integrantes de Morena, la marcha se puede leer de maneras diferentes partiendo de esa premisa.
Uno de los primeros famosos que vimos en la marcha fue Gerardo Fernández Noroña, muy, muy adelantado del contingente principal el diputado más claridoso que hemos visto en San Lázaro, lo mismo le gritó a Felipe Calderón, a Fox, a García Luna que a Peña Nieto e incluso ha mostrado descontento hasta con López Obrador, nadie pone en duda su conocimiento de la política mexicana, su capacidad argumentativa, si algo puede reprochársele, fue el cerco humano que llevaba durante la marcha, el cual le apartaba del pueblo que tanto necesita y formando un antecedente mental bastante dañino a su imagen, muy separado llevando de antelación horas al paso de AMLO, este detalle fue notorio para los presentes que de inmediato comentaron.
Vimos también a Layda Sansores, saludar amablemente a quien se acercaba, contrario a Luisa Alcalde y Roció Nahle que resguardadas parecían llevar prisa, las relaciones públicas no son lo suyo.
Se habló que los cuidadores de todos incluido AMLO, eran militares sin uniforme, la oposición dijo miles, pero ya los conocen de ociosos, el caso fue que pasaron todos los de gabinete y causaron algunos gritos y ya... La marcha era por y con Andrés Manuel, todos esperando poder ver a su presidente y caminar unos pasos con él, para lograr tal hazaña incluso perdimos todo glamour, sombreros, pelo y hasta zapatos, los cuales algunos recogían para dar con sus dueños...
El ojo del cardumen, nunca mejor dicho, era increíble, poder llegar y caminar más de media hora hombro a hombro con todos los empujones, gritos y jaloneos que eso representó, fue un logro para atesorar en la memoria... Quizá el vídeo pueda dar una idea cercana a lo vivido en esos instantes, y entender que ese mismo fenómeno se repitió interminablemente por las casi seis horas de recorrido, que admirablemente soportó, AMLO, con una sonrisa en el rostro y un apretón de manos o una palabra amable.
Perdí un tenis entre pisotones, empujones y la euforia de cientos que deseaban acercarse, los vídeos y fotografías dan cuenta inequívoca de lo que realmente sucedió, ese inenarrable domingo mágico que puede ser posible que nunca más en la vida podamos experimentar; continuar la marcha a calcetín careció de importancia, ¡lo habíamos logrado!
Por eso es qué identificamos y calificamos de increíble la torpeza mostrada por los voceros de la oposición, hablar de acarreados pretendiendo minimizar la voluntad popular y el cariño que el pueblo muestra a su presidente, puede ser y representar el error más grande de los detractores, mostrar nulo respeto, y despreciar abiertamente al votante es una arma de doble filo.
El despectivo calificativo; “acarreado”, otorgado a la enorme cantidad de humanos reunidos en torno a su máximo representante, al que costó más de 18 años posicionar por fin en la silla presidencial, es el insulto más grande, buscar sobajar mostrando una inflada superioridad económica, intelectual y social, cuando en determinado momento necesitarán del voto del que ahora insultan, no solo es ridículo, sino estúpido, electoralmente hablando.
Falta mucho, en apariencia, para las elecciones grandes, pero la memoria colectiva está cada vez más alerta y con ello se garantiza que ese grupo social, que en estos días ha sido apaleado mediáticamente, jamás elegirá a su crítico y ofensor como opción de voto.
Atacar al presidente denigrando a sus seguidores es la táctica más ridícula a utilizar, se han quedado sin argucias y después de ver como Layda desnudó a su líder máximo, Claudio Xicoténcatl González, el martes de la semana pasada, en cochupos con los presidentes de los partidos opositores, y militantes preponderantes, uf, ya no hay mucho por hacer, moralmente están en la lona, aunque den patadas de ahogados.
Después del desaguisado protagonizado por Alejandro Moreno y Claudio X, presentado por Layda en #LosMartesDelJaguar vimos a los medios defensores dar tremendas machincuepas, forzando ideas y palabras en cada “análisis” profundo sobre los aconteceres diarios, esto fue claro indicativo de su desesperación, un potente termómetro mostró el estado real del incómodo ánimo que pesa sobre el grupo liderado por Claudio X, a la distancia se puede percibir el tufo a cadáver político, y como pasa cada sexenio, lo más factible será ver como tomarán de base los resultados a obtener en las elecciones próximas del Estado de México, 2023.
Con todo esto, de nada valdrá el discurso de odio que enarbolan, más aún, será el aliciente de los votantes vacilantes para ladear la balanza ya de por si cargada hacia la izquierda, asegurándoles al menos seis años más de amargas penurias políticas.
Todo lo anterior sin importar quién de los aspirantes morenos quedé frente al timón, Andrés Manuel López Obrador, lo ha dicho fuerte y claro: “Se apoyará al que sea idóneo”... falta mucho para lanzar los dados finales, sin embargo parece que el INE algo sabe, pues sus feroces ataques ya enfocaron artillería contra Claudia, veremos que pasa al transcurrir de los meses.