Encontrar congruencia no es fácil, máxime en un mundo tan especial como es el periodismo mexicano. Nos hemos llevado tremendos chascos y golpes de realidad, en algunas ocasiones el cobre ha salido a relucir de forma por demás escandalosa.
Afortunadamente está “La otra prensa”, como cariñosamente nos cataloga el maestro de la facultad de Derecho de la UNAM, Cosme Edgar Licona ...
El pasado 27 de noviembre, fecha que la memoria del mundo ha registrado, para gusto de muchos, y para ardor de otros tantos; mientras esperaba, entre Reforma y Bucareli, “#LaEsquinaDeLaInformación”, a que llegará el contingente liderado por nuestro Presidente, Andrés Manuel López Obrador, (Ilusa de mí, aún faltarían muchas horas y decenas de anécdotas antes de poder verlo) una pareja que se distinguía del resto, caminaba despreocupada ya enfilándose al Zócalo, la cara de ella me resultaba hasta cierto punto conocida, pero la atención principal se centró en el “Pejeluche” qué el varón cargaba cuidadosamente...
--”¿Puedo tomar una fotografía?”
--Les pregunté; a lo que accedieron gustosamente, de inmediato empatizamos, cuando les interrogo; ¿Por qué acuden a marchar? Me fascinó la respuesta e iniciamos una pequeña entrevista, que sin pretenderlo, parece hecha para callar más de una boca detractora de las que ahora abundan...
Y lo dicho en el pequeño video concuerda perfecto con lo que nuestra historiadora comparte en una de sus muchas columnas, para no ir tan lejos, una de las más recientes, donde da cifras y reseña los logros del presidente mexicano, a escasas horas del gran día fijado para mostrar apoyo por cuatro años de gobierno, sostiene:
“¿Por qué marcharé con nuestro Compañero Andrés Manuel? Mi primer motivo es AGRADECER su trabajo incansable por defender a un PUEBLO que durante décadas ha vivido oprimido y que hoy está saliendo adelante, si bien el proceso no es sencillo, al menos hoy se comienza a transformar la vida de la mayoría de los ciudadanos.”
Betty Gordon
Historiadora, columnista, seguidora de AMLO hace al menos 22 años, enterada a fondo de realidades y sinsabores, pero también orgullosa de los triunfos arrancados a jalones a una oposición rabiosa y temerosa de perder privilegios.
Betty jocosamente celebra vivir en un lugar “fifí”, rodeada obviamente de “fifisitos”, que cada cierto tiempo hacen muinas y secretan amarga bilis cuando a la querida columnista le da por mostrar sus mantas en apoyo a la 4T y a su admirado Andrés Manuel...
Navegar a contracorriente no es tarea fácil, sobre todo en un mundo de redes sociales, donde cualquiera escondido tras un teléfono celular o una computadora, con rostro anónimo puede injuriar o atacarte por el simple hecho de que no coincidan en ideologías políticas, pero el mundo ha cambiado y ser “centrotibio” no se nos da a muchos, ser veleta al viento del mejor postor queda para seres deseosos de fama efímera o con ganas de alguna bolsa de diseñador, la congruencia es un lujo que no trae firma ni sello creador de modas efímeras, esa se demuestra letra a letra, acto a acto y día a día, señores .
La misma marcha nos regaló imágenes cotidianas de personajes incansables como el ya tradicional Epigmenio Ibarra con su cámara al hombro, así mismo demostró el repudio a arribistas y sicarios de la información, que ni vale la pena nombrar, lo dicho, ya no es fácil engañar al pueblo.
También vimos a uno que otro periodista o influencer, sacudiendo mano cual si fuera “Miss universo” en pasarela, hay de todo en la viña del señor, al final la opinión que cuenta es la del lector o internauta, celebremos hoy las ventajas de compartir cosas sin miedo a la censura o al enojo del gobierno opresor.
Desde “El Caballito” seguía la espera, pero al ver que literalmente miles de personas pasaban y no llegaba Andrés Manuel, decidimos emprender la marcha a contraflujo e ir a investigar, ¿Qué estaba pasando? ¿Se lo habían llevado por otro lado? El público impaciente especulaba. Ya iban casi 3 horas desde la salida del Ángel, y eso normas no avanzaba...