“Las sociedades determinan las formas de gobierno que merecen”.

Joseph de Maistre

Estimado primer ministro Benjamin Netanyahu,

Shalom.

Aprovecho la oportunidad para saludarlo y para externarle una idea muy relevante que pudiera transformarse en propuesta y ser de gran ayuda para países que han sufrido fuga de intelectuales, de empresarios y de “cerebros”, como el caso de Israel y de mi patria México.

Teniendo como referencia un marco histórico, todos lo sabemos, uno de los peores errores cometidos por los nazis fue dejar que emigrara de su patria Albert Einstein, junto con otros intelectuales y científicos incluyendo a Hans Krebs, Einstein se escapó a los Estados Unidos y ahí gracias a él desarrollaron la energía nuclear.

Creo personalmente que uno de los mayores problemas sociales de Israel ha sido la emigración de grandes personalidades de su país, sobre todo después de la guerra de los 6 días, después de la guerra de Yom Kipur y después de la guerra en contra de Líbano de 1982, yo personalmente conozco a muchos empresarios israelíes que se fueron a vivir a la Ciudad de México en esas épocas, a Miami, a Nueva York, a Buenos Aires y a Sídney, donde han triunfado social y económicamente.

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Si Gene Simmons, cuyo nombre de nacimiento es Jaim Witz, se hubiera quedado en su natal Israel con su familia, quizá hubiera fundado en éste gran país al grupo Kiss, y toda su trayectoria sería israelí, sólo por poner un ejemplo.

Por eso la idea que me interesa proponerle es que Israel desarrolle un proyecto para que miles de emigrantes israelíes que viven en Estados Unidos, América Latina, Australia, Alemania, Inglaterra y otros países con sus familias, regresen a vivir a Israel, trasladen sus empresas, sus negocios, sus inversiones y su intelectualidad a su tierra natal o la de sus padres, y así se enriquezca la sociedad israelí nuevamente y para siempre.

Inclusive, aunado a éste proyecto, también se podrían invitar empresarios de origen judío de renombre en sus países de origen, aunque no sean israelíes de nacimiento o de herencia, a vivir a Israel con sus familiares, como a las familias judeo-mexicanas que han donado recursos económicos importantes para la renovación y mantenimiento del Muro de los Lamentos (Kotel) en Jerusalém.

Finalmente, también sería muy positivo que asesoren a los choferes de camiones de Israel para que sean más amables con sus pasajeros, tanto israelíes como extranjeros y turistas

Saludos cordiales.