Me sorprendió gratamente la columna de Federico Arreola titulada “Sheinbaum y el Fantasma de la Ópera” porque, por algún motivo, no pensé que don Federico considerara a otras mujeres, además de a Claudia Sheinbaum, como candidatas presidenciales. Pensé que para él no había nadie más que no fuera de Morena y mucho menos pensé que considerara en otras posibilidades femeninas para ser presidentas.

Coincido absolutamente con Arreola en el sentido de que ya, es tiempo, que las mujeres tomen un papel relevante y pueda llegar a haber una presidenta para el 24. Creo sin duda que a México le vendría muy bien tener a una mujer como titular del poder ejecutivo.

Arreola retoma como una de las presidenciables a Claudia Sheinbaum, que sinceramente yo no coincido con ello. Sé que ya la están destapando y ella gustosa acepta ese destape. Sé también que cuenta con todo el aparato obradorista para empujarla, pero no estoy tan segura que el resto del país simpatice con ella. Con claridad ya sabemos que la mitad de los ciudadanos de la capital no está con Sheinbaum. Me parece que podría haber sido una buena presidenta si no fuera porque lo que ha demostrado, más que amor a la capital, es sumisión y sometimiento a los caprichos del presidente López Obrador, desde ahí pierde valía y poder.

Luego, don Federico analiza cómo opciones viables a Margarita Zavala, quien sin duda me parece la mujer más adecuada para ser presidenta. No lo digo con filias políticas personales, sino con total objetividad: es una mujer preparada, que ama a México y que se merece ese espacio. Lo haría bien y creo cuenta con la simpatía de muchos mexicanos.

Como otra opción, Arreola nos presenta a Xóchitl Gálvez, mujer que me consta siempre ha estado comprometida en ayudar a los demás, alguna vez me apoyó en ayudar con los gastos de una familia de escasos recursos para atender a su pequeño con cáncer abandonado a su suerte por este gobierno. Con su propio dinero y sus propios recursos brindó la ayuda para el pequeño que hoy ya descansa en paz, y para su familia. Creo es una mujer comprometida con México, justa y aguerrida, con toda la preparación también .

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Y por último aparece en la terna de don Federico, Claudia Pavlovich quien la verdad no me provoca ninguna clase de comentario, no sé si ha hecho las cosas bien o mal por su estado, solo tengo de ella la imagen de una mujer que ha tenido dinero —y, qué bueno, yo lo haría también— para hacerse muchos arreglos estéticos, pero nada más .

Me alegra que don Federico, a quien últimamente se le ha identificado como ultra defensor de la 4T y de su líder, sea un hombre que no pierde objetividad y toma en cuenta primero que nada, la importancia de las mujeres en la política, y en segundo lugar, porque se sale de la burbuja morenista para mirar más allá de lo que sus ojos ven. Bien por eso.