En un mundo hiperconectado, donde las redes sociales amplifican cualquier mensaje en segundos y una acusación puede desencadenar una crisis reputacional de gran magnitud, contar con un plan estratégico de manejo de crisis no es un lujo, sino una necesidad. Las figuras públicas y las marcas están expuestas a ser juzgadas sin filtros ni contexto, por lo que anticiparse, saber cuándo hablar y cómo responder puede marcar la diferencia entre la supervivencia o el colapso de una reputación construida durante años.
En un entorno donde una acusación en redes puede ser sinónimo de condena pública inmediata, el caso de Uriel Reyes destaca como ejemplo de manejo estratégico, prudente y firme frente a una crisis reputacional de alto impacto.
Reyes, creador del pódcast Relatos de la noche, uno de los más escuchados en español, enfrentó un señalamiento tan delicado como devastador: una acusación de abuso sexual desde el ámbito familiar. En lugar de precipitarse a los medios o responder desde la impulsividad, su equipo eligió una estrategia pausada y meticulosa. Primero, escuchar. Luego, analizar. Finalmente, emitir un comunicado sólido, breve y enfocado, en el momento adecuado.
La postura pública fue clave. No se trató de evadir ni minimizar, sino de responder con claridad ante una narrativa que surgió únicamente en redes sociales y sin base legal. Este acto de comunicar de forma transparente evitó que la crisis escalara al nivel de trending topic o que los medios lo condenaran sin elementos formales. En una era donde lo viral dicta juicios inmediatos, esa es una hazaña poco común.
Esta decisión despresurizó el entorno mediático, y más importante aún, evitó un linchamiento virtual que podría haber sido irreversible. No perdió seguidores, no perdió contratos y, sobre todo, conservó su credibilidad ante una audiencia fiel.
Este caso debe leerse no como la negación de un problema, sino como la forma en que una figura pública puede, con inteligencia, enfrentar una acusación sin caer en la lógica de la cancelación automática. La gestión adecuada hizo toda la diferencia, de la mano me puedo imaginar del área jurídica.