Para quien diga que en este país el poder judicial es tardado en dar trámite a los casos que se le presentan, la Suprema Corte de Justicia de la Nación pone el ejemplo y demuestra que sí puede actuar de manera pronta y expedita en lo que a la ley compete, aunque se lleve el escándalo sobre su actuar en ello.
Y es que el 8 de abril llegó una acusación de manera anónima al máximo tribunal de justicia, y su presidenta Norma Lucía Piña ordenó que se abriera una investigación y se procediera ¡al día siguiente!...
Esa rapidez sería de no creerse, si no es porque el personaje que está bajo la lupa no es otro que el mismísimo ¡Arturo Zaldívar!, un importante y aguerrido elemento del equipo de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, así como un audaz crítico sobre el quehacer en la instancia judicial.
El expediente que abrió la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) no solo va en contra del ministro en retiro, sino también en contra de otros funcionarios y ex funcionarios a quienes se les señala por posibles actos de corrupción, enriquecimiento ilícito y abuso de funciones.
La acusación que ha ido escalando mediáticamente puede significar a la oposición al gobierno de Andrés Manuel López Obrador una bocanada de aire ante la desastrosa campaña que está llevando Xóchitl Gálvez, quien tan solo esta semana tuvo varios tropiezos en sus actos proselitistas, que se han sumado a su descalabro en el primer debate presidencial, cuyo comportamiento agresivo y sin propuestas la llevaron a ser derrotada por su contrincante Claudia Sheinbaum, según las encuestas y opiniones de periodistas que habían mostrado sus simpatías por la panista.
En uno de los eventos, la candidata del PRI, PAN y PRD generó severos reproches al comentar que “si a los 60 años no has podido hacer un patrimonio, eres bien güey”, lo que se tomó como una burla para las personas que sobrepasaron esa edad y no les ha sido posible hacerse de un patrimonio.
Después Xóchitl Gálvez quiso corregir, al señalar que no hablaba en general, sino que se refería en específico a Claudia Sheinbaum, advirtiendo, como en otras ocasiones, que no se sacara de contexto sus declaraciones.
Otro hecho que encendió las redes sociales fue un video en el que la abanderada de Fuerza y Corazón por México pronunció mal el nombre de una universidad en Nuevo León, pues en lugar de decir UDEM, dijo UDM, lo que generó las risas de estudiantes y administrativos, a lo que ella quiso enmendar su error con humor y expresó: “luego uno se apendeja”.
A lo anterior hay que sumarle que en un encuentro con estudiantes de la Universidad Iberoamericana, la candidata de la oposición se enfrentó a preguntas incómodas y respuestas burdas que no satisficieron al alumnado. Además de la manta que se desplegó en el recinto universitario donde se llevó a cabo la reunión con la leyenda: “Ibero tiene memoria!!! 68, 71, ABC, los 43. PRI-PAN”.
Como un revés más hay que tomar en cuenta la partida que ganó AMLO, luego de que Instituto Nacional Electoral (INE) rechazara la solicitud de Xóchitl Gálvez para cancelar la mañanera del presidente bajo el argumento de que los reclamos por la interferencia del Ejecutivo en el proceso electoral deben analizarse caso por caso.
En fin, toda esta serie de desaciertos en tan solo una semana llevaron a que Arturo Zaldívar determinara que el equipo de Xóchitl Gálvez no tiene esperanza alguna para las elecciones del 2 de junio, por lo que ahora la SCJN está entrando en el juego sucio de la oposición.
El ministro en retiro declaró que es por desesperación ante el resultado electoral y la inminente reforma judicial que Norma Piña y el máximo tribunal de justicia dieron admisión a una denuncia anónima y sin pruebas, la cual debió llevarse en secrecía.
Lo cierto es que la querella es ya un asunto político al filtrarse en los medios de comunicación justamente a la mitad del proceso de campañas por la presidencia de la república.
Veremos cómo se va desarrollando la acusación y si afectará en la campaña de Claudia Sheinbaum, pero lo que es seguro es que la oposición estará en la oportunidad de hacer grande el asunto y tratar de mover en la medida posible las preferencias electorales.
Escándalos como la investigación ordenada por Norma Piña, que involucra a 61 jueces, magistrados, funcionarios y ex funcionarios del Poder Judicial, tiene lugar en un contexto en el que de cara a los comicios de junio, los políticos parecen estar dispuestos a valerse de todo con tal de alcanzar el poder.
El duro golpe a Arturo Zaldívar no parece fortuito por lo que insisto: ¿Lo aprovechará la oposición para darle un aliento a Xóchitl Gálvez y se imponga más la polémica del ministro que los deslices de la panista? Está por verse.