Mientras a nivel nacional la agenda la lleva la reforma al Poder Judicial y el anuncio de más nombres del gabinete para este día jueves por parte de Claudia Sheinbaum. En lo local hay par de temas que llevan la delantera. El primero de ellos concierne a la UAS y la reforma a su Ley Orgánica.
Interesante la habilidad y el dominio del timing político que ha demostrado el gobernador Rubén Rocha. Lo digo porque sin hacer mucho, puso en marcha la agenda política en el tema. Solo hablar de ello, propició que la gente hable del tema y se muevan algunas cuestiones.
Los nombres que tienen que ver con la dirigencia de la UAS, todos, cada vez se ven más acorralados por todos los frentes. Y es justo el “timing” que aprovecha el gobernador. Desde el Congreso, autónomo pero aliado, desisten del litigio para abrir paso al diálogo en el marco de la propuesta presidencial para retomar una mesa de acuerdos encabezada por Segob.
Al mismo tiempo, el rector separado del cargo, Jesús Madueña continúa acumulando vinculaciones a proceso y Héctor Cuén Díaz, ex director de bienes de la Universidad, es señalado como prófugo de la justicia por la Fiscalía del Estado. En tanto Robespierre Lizárraga, hace un imberbe e infantil llamado al gobernador a “negociar la justicia”, demostrando no solo un desconocimiento total de la ley sino algo peor en su investidura, que es una pésima habilidad política.
El tablero se sigue moviendo, y a Cuén, Madueña, Robespierre y compañía les quedan cada vez menos opciones. Hay dos cosas que están claras: uno, que no tienen la base universitaria que cacaraquean por lo que irremediablemente perderían todas las consultas al interior de la universidad; y dos, no terminan de entender que prolongar más sus frentes abiertos solo les perjudica. El cacicazgo dura, hasta que el pueblo quiere. El pueblo creo que ya insinuó que no los quiere.
El gabinete de Rocha
El segundo tema de la semana son los movimientos en el gabinete del gobernador. No me parece que algo malo suceda en el gabinete, veamos: su hombre fuerte, Enrique Inzunza, será senador como fue planeado, y lo hará con una votación histórica, también lo hará como protagonista de una las reformas más importantes para el sexenio.
Creo que la salida de Enrique Díaz, quien aspiró sin suerte en el proceso anterior, tiene muchos más tintes personales que políticos. Ya cumplió un ciclo con su amigo gobernador, y al parecer no desea descuidar más sus negocios.
El gobernador ha salido muy fortalecido de la elección, y ello le permite encajar algunas bajas, dar por concluidos algunos compromisos y atender los nuevos o los renovados. Necesita un segundo trienio el “rochismo”, que den resultados de gobierno antes que todo y puedan crecer políticamente para dar el salto de cara al 2027 y por qué no, quienes deban cerrar la puerta de la transición desde dentro.
Quien deseé ver como que “no es normal” lo que sucede en el gabinete, hace análisis con la vara equivocada. Le queda la frase de que “en política no hay sorpresas, sino sorprendidos”, porque evalúa el contexto actual con ideas de antaño.
Vanessa Félix en X: @vanessafelixmx