Pocas veces en lo que va del sexenio el presidente AMLO se ha visto superado en los temas que mueven la agenda pública nacional.

La muerte de Debanhi Escobar ha despertado conciencia entre la sociedad respecto a los riesgos que se viven por ser mujer en un país como México, y de la nula habilidad de las autoridades para cumplir con sus trabajos de investigación.

Desde su desaparición, pero sobre todo desde que se confirmó su muerte, el nombre de Debanhi Escobar se ha mantenido como tendencia en las principales redes sociales, tanto por los hallazgos y actualizaciones de las autoridades, como por las entrevistas concedidas por personas que compartieron con ella sus últimas horas con vida.

En Barruntos Políticos sólo recordamos, a bote pronto, un caso más en donde la realidad dejó al presidente AMLO sin el “spotlight” ante la opinión pública: el feminicidio de Ingrid Escamilla en febrero de 2020 en la CDMX.

Ingrid Escamilla fue asesinada de manera brutal por su esposo Erick Francisco “N”, quien no conforme con el crimen se deshizo de parte de sus órganos a través del drenaje del pequeño departamento que ambos compartían en un edificio de la colonia Vallejo.

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El feminicidio de Ingrid Escamilla despertó el reclamo universal de justicia para las mujeres y fin del patriarcado. Por varios días ese fue “El Tema” dentro de la agenda nacional y el presidente AMLO apenas y logró “colar” alguno de sus intereses entre las portadas de los principales medios de comunicación.

Ahora, dos años después, el caso de Debanhi Escobar llega nuevamente para concentrar toda la atención en Nuevo León y en la crisis de mujeres desaparecidas que se vive en la entidad.

Ayer miércoles 27 se abril, en la Cámara de Diputados se planteó la posibilidad de iniciar la discusión formal de la eliminación del horario de verano, pero dicha propuesta no despertó el más mínimo interés entre la ciudadanía.

No, usuarios de redes pasaron gran parte de su tiempo en YouTube o Twitter buscando fragmentos de las entrevistas concedidas por las “amigas” de Debanhi y por el “chofer de confianza” que la abandonó en plena carreta de Monterrey - Nuevo Laredo.

Hoy, el presidente AMLO “destapó” al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, como posible candidato presidencial, pero nuevamente ese momento pasó de noche y de lo que se sigue hablando es de los “nuevos videos de Debanhi”, y hasta de las declaraciones de un supuesto “pretendiente” de la joven.

Pese a todo, es una señal de alta responsabilidad cívica que la violencia contra las mujeres paralice a la opinión pública nacional, que hombres y mujeres exijan a las autoridades un alto a los feminicidios y las desapariciones, y que la sociedad se organice para ejercer presión en contra de los funcionarios responsables de la procuración de justicia.

Las contradicciones en el caso de Debanhi Escobar

El caso de Debanhi Escobar se encuentra en un limbo de omisiones, filtraciones y contradicciones por parte de la autoridad. Entre más detalles se revelan, en realidad es menos lo que se sabe.

Por ejemplo, en el caso de la Fiscalía de Nuevo León, la noche misma del hallazgo el fiscal Gustavo Adolfo Guerrero dijo que no contaban con videos del motel Nueva Castilla, pues las cámaras instaladas en el predio sólo servían para monitoreo, pero no para grabación.

Apenas un par de días después, la Fiscalía de Nuevo León comenzó a revelar varios videos de Debanhi caminando alrededor del motel y asomándose por la ventana del restaurante. ¿Qué pasó ahí, por qué aparecieron esos videos de repente?

En cuanto a las “amigas” de Debanhi y el supuesto “chofer de confianza”, en una maniobra digna del famoso “nado sincronizado”, ambas partes salieron el mismo día en entrevistas exclusivas con las principales cadenas de televisión en Nuevo León. Si bien parte de su testimonio público coincide a grandes rasgos, tanto el chofer como las amigas aseguran que Debanhi asumió un comportamiento muy errático alrededor de las 4 de la mañana del día de su desaparición.

No obstante, entre las contradicciones destaca que el chofer asegura que las amigas de Debanhi no quisieron pasarle el número de la mamá de la joven, y que la dirección que le dieron para supuestamente “llevarla a su casa” no correspondía con el domicilio de la joven.

Por su parte, las jóvenes aseguran que sólo tenían el teléfono celular del papá de Debanhi y no el de la mamá; además de que por Instagram se comunicaron con la prima de Debanhi, quien habría sido la persona encargada de viralizar el caso a través de un mensaje en Twitter.

La Fiscalía de Nuevo León también se contradice con un primer reporte que aseguraba que Debanhi había caído “muerta” a la cisterna del motel Nueva Castilla, pero apenas en la conferencia de ayer la versión cambió a que Debanhi pudo haber muerto entre 5 y 12 días después de su desaparición.

¿Entonces Debanhi pasó al menos 5 días atrapada en la cisterna sin que nadie pudiera escucharla, con todo y las brigadas de búsqueda que peinaron esa zona días antes del hallazgo del cuerpo?

Debanhi Escobar es un nombre que México no olvidará por un buen tiempo y que no merece ser olvidado. Que su memoria nos acompañe hasta que las autoridades cumplan con su trabajo y garanticen la seguridad de millones de mujeres que tienen derecho pasar una noche de viernes con sus amigas.