Delfina quiere la revancha. En el grupo mexiquense “Atlacomulco” no se opondrán. La cuestionada maestra y ex Secretaria de Educación Pública federal, como dicen en las carreras de caballos en mi rancho: va sin vara.
A la ex alcaldesa de Texcoco la nombraron Coordinadora del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México. Una pantalla para que se mueva a discreción por todo el estado para muestrearse de cara al 2023.
Aún no hay candidatos de manera formal. Y falta mucho tiempo aún para los debates. Pero “los trapitos al sol” comienzan a salir. Se va a saber de qué cuero salen más correas. Recordemos que en 2017 la ex alcaldesa compitió contra Alfredo del Mazo, actual gobernador de Edomex.
El PAN se adelantó en destapar a Enrique Vargas del Villar. El PRD perfila a Omar Ortega. Mientras, Movimiento Ciudadano nombró a Juan Manuel Zepeda Hernández. Todos los partidos llevan la delantera al PRI. Que se debate entre Alejandra del Moral, Ana Lilia Herrera y Carolina Monroy.
Llama poderosamente la atención que en la que para muchos es la elección que determinará el rumbo del 2024 que la alianza no se pusiera de acuerdo en nombrar un candidato único. Señal más clara de que piensan ceder el gobierno del estado a Morena, no puede haber.
Líderes de opinión, comentocracia y políticos experimentados aseguran que el dirigente del CEN del PRI Alito Moreno, ha pactado en las esferas del poder para salvarse él y entregar Edomex. La realidad es que el grupo Atlacomulco, que comanda los designios priistas en el estado, no está por las de ceder espacios plurinominales ni de mayoría al PAN y menos al PRD.
Si el PRI ha de entregar Edomex, lo hará compitiendo para obtener el mayor número de espacios. No permitirán que blanquiazules ni del sol azteca “se cuelguen” de la maquinaria tricolor. El celo y el egoísmo político por encima de todo. Los ciudadanos que esperan ver juntos al PRI, PAN y PRD para dar la pelea, se quedarán con las ganas. Primero los salvoconductos y las pluris.
Por décadas los mexiquenses se han quejado de la corrupción que ha imperado con el tricolor al mando. En concreto, hartos de ser la franquicia del Grupo Atlacomulco. En esta ocasión tiene la oportunidad de cambiar la historia y lograr la alternancia. Delfina Gómez ha sido cuestionada también por los mexiquenses.
Pero la pregunta que deberían hacerse es si Alfredo del Mazo respondió a sus expectativas o debieron haber votado por la ex titular de la SEP. La maestra representa a la cuarta transformación. El gobernador, a lo más enquistado de la corrupción en Edomex.
La más reciente medición de Metricsmx de SDPnoticias arroja en un primer escenario que el 53.4% votaría por Delfina Gómez; el 13 % por Enrique Vargas del PAN y el 10:1% votaría por Alejandra del Moral del PRI. En un segundo escenario 51.9% coloca a Delfina Gómez arriba; 14.8% a Enrique Vargas del PAN y con 12.8% Ana Lilia Herrera del PRI. Los números son fríos. Nada atractivos para los partidos de oposición.
Al final, parece que el partido de Insurgentes Norte entregará el estado. Al tiempo que se refugiarán en las alcaldías y escaños legislativos que logren conservar. Sobre todo, primero las pluris.
Desde provincia sólo somos observadores. Sin embargo, lo que sucede en el centro suele tener eco e impacto en el resto del país. El resultado de esta elección podría traer consigo al menos un par de hitos históricos.
El primero, la alternancia para el estado mexiquense.
El segundo, el principio del fin del PRI a nivel nacional.
Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx