“Perdón por extrañarte cada noche y día

Por no ver las señales que eran claras en tu piel

Perdón por aferrarme a esta fantasía

Y hacerme a la idea de que un día tú me ibas a ser fiel

Dicen que lo mejor para un buen adiós

Es disculparse y perdonar lo que dolió

Ay yo ya no sé quien lo hizo peor

Si tú y tu ego o yo y mi terco corazón

Perdóname, perdóname

Por haberte dado más de lo que tú querías tener

Perdóname, perdóname

La culpa es toda mía no tuviste algo que ver

No es cinismo en verdad estoy arrepentida

Perdóname por apostar que yo podría ser el amor de tu vida”

YURIDIA / JOSÉ LUIS ROMA

Delfina Gómez acaba de dar una clase magistral en el arte de hacerse… ganso. Está haciendo hasta lo imposible para no tener que asistir a debatir con su contrincante Alejandra Del Moral.

La abanderada morenista ya logró que la autoridad electoral local disminuyera de cinco a solo dos debates requeridos. Y que solamente se puedan tratar en ellos un máximo de 14 temas. Estaría bueno que uno de ellos fuera “cómo quitarle un porcentaje de los salarios a los trabajadores del municipio y del DIF de Texcoco”. O “cómo sustraer 800 millones de pesos de la SEP”.

Dentro del mismo tema (enjuagues y diezmos), sería importante saber —en caso de que Gómez llegara a ser gobernadora— si seguirá con esas mañas (entiéndase cochupos y corruptelas) de quitarles dinero a los servidores públicos, pero ahora en el gobierno del Estado de México.

Algo es cierto: Delfina tiene muy claro que Alejandra la va a aniquilar en los debates. Es un hecho. Pero el asunto es que probablemente solo sea en los debates, NO en las urnas.

Surge entonces una paradoja: al no asistir a los debates, ¡Delfina pondría en riesgo su ventaja en la carrera electoral!

Habría que recordar cuando Andrés Manuel López Obrador se cansó como ganso y no quiso ir al debate en el 2006; esta se convirtió en una de las poderosas razones por las cuales no ganó en las urnas aquel año. El entonces candidato perredista mostró demasiada soberbia; pensó tenía asegurada la victoria. Terminó, en cambio, siendo un flanco muy débil para sostener sus propuestas.

Es raro, entonces, que Andrés Manuel, tan memorioso para algunas cosas de su pasado, no le diga a Delfina que él se equivocó en esa ocasión. Delfina se estará equivocando si no asiste a todos los debates; también si continúa dando pretextos y largas.

Y dado que en la SEP están integrando a sus libros de texto gratuitos palabras y expresiones que están perfectamente mal dichas, propongo que incluyan una que sí existe en el argot diario y que va más allá de llamar a una persona “gallina”, “temerosa” o “miedosa”. La palabra es “sacatón” (o sacatona) y proviene del “no le saques”… y como primer ejemplo valdrá poner a la maestra Delfina quien, ante la disyuntiva de ser expuesta como una persona ignorante, corrupta, falta de preparación, transa, “le saca” a los debates.

Es tan burdo su “sacateo”, que ya dijo que por cuestiones de agenda solo puede presentarse a debatir el viernes 28 de abril a las ocho de la noche. ¿El peor horario en el rating televisivo? Naturalmente. Una buena parte de la población lo que hace los viernes y a esas horas es salir de su casa para echarse unos tacos, ir al cine o dar la vuelta.

En este caso, además, el 28 de abril a las 8:00 de la noche se estará llevando a cabo el concierto de Rosalía —la motomami— en el Zócalo de la Ciudad de México. ¡Cuánta coincidencia! La ayudadita que a Gómez le está ofreciendo —y se está auto ofreciendo— la jefa de gobierno capitalino Claudia Sheinbaum. Cambio de fechas para asegurar que la atención de la población del Valle de México se centre en el concierto en el Zócalo y no en el debate de las abanderadas en la contienda por la gubernatura mexiquense. Total que, planeado o no, Claudia le está allanando el camino a Delfina, pero ni así termina de animarse la candidata de Morena.

Mientras tanto, Horacio Duarte, el coordinador de la campaña de Delfina Gómez, salió a decir que “hay una campaña sucia en contra de la maestra”, porqué va muy por arriba de Alejandra del Moral. Cierto, todas —o casi todas— las encuestas la ponen a la delantera en la intención del voto. Mas eso es tan cierto como lo siguiente: el notorio porcentaje de “indecisos” en los estudios de opinión; la altísima ‘tasa de rechazo’ en los ejercicios demoscópicos; el notorio número de sillas que los organizadores tienen que quitar en los eventos en apoyo a la maestra Delfina porque la gente simple y sencillamente no asiste.

Mucho se dice —mucho más recientemente— de cómo el gobernador priista Alfredo del Mazo ha cedido la plaza y traicionado a Del Moral. Eso sin duda operaría en contra de las aspiraciones de esta última. Pero, lo que son las cosas, los dos debates pueden en cambio terminar ayudándole a esta mucho.

Si Delfina sigue rezongando para no ir, si continúa sacándole, ayudará a Alejandra. La posibilidad está presente: Del Moral Vela podría será gobernadora a pesar de Del Mazo Maza y gracias a Gómez Álvarez.