¡Bienvenidos amantes de la gastronomía! El día de muertos es una de las celebraciones que más resaltan la gastronomía de nuestro país, sobre todo porque la tradición de colocar un altar de muertos está sumamente arraigada tanto en el centro como el sur de México.
Sin embargo, gracias a la mercadotecnia, esta hermosa y ancestral tradición ya se vive en toda la nación. Y uno de los elementos más importantes dentro de una ofrenda es la comida con la que se agasaja a los seres que ya partieron a otros planos de existencia, espirituales y metafísicos.
Lo más tradicional que suele colocarse en las ofrendas familiares son platos como el mole, tamales, pozole, enchiladas verdes o rojas, pan de muerto, calabaza en tacha, frutas y calaveras de azúcar.
Esto a muy grandes rasgos, porque depende mucho de cuál era la comida favorita de los difuntos. Lo mismo pasa con las bebidas, y las que más podemos encontrar van desde el clásico champurrado, el chocolate caliente, atoles de sabores y por supuesto no puede faltar la cerveza o la bebida espirituosa que gustaba el “muertito”.
También depende mucho del lugar donde se levante la ofrenda; no son los mismos guisos en el centro del país, que los que se elaboran en la península de Yucatán, donde podemos encontrar el “Mucbipollo”, ya que ellos celebran el “Hanal Pixán”, el equivalente al día de muertos, pero del mundo maya.
Por ejemplo, en Oaxaca, es una tradición preparar para estas fechas “tamales de amarillo”, que se elaboran con base en un mole que utiliza el chile “chilhuacle amarillo”, de sabor muy especiado y profundo a la vez.
En la zona de la huasteca, que abarca a los estados de Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas y Querétaro, es muy tradicional de estas fechas preparar el famoso “zacahuil”, que podemos describir como un tamal gigante, relleno generalmente de carne de cerdo y que puede alimentar alrededor de 200 personas.
Ahora, incluso los extranjeros que viven en nuestro país han adoptado la costumbre de instalar en sus casas las ofrendas del Día de Muertos, y en ellas observamos una serie de platillos provenientes de España como las lentejas con chorizo, o el cachopo asturiano. Platos franceses, rusos, libaneses, norteamericanos, e incluso japoneses y coreanos.
Porque se celebra la llegada de los nuestros desde el más allá con lo que más les gustaba cuando estaban vivos; por eso no es extraño que tanta gente esté adoptando esta mexicanísima celebración, porque al final honramos nuestro pasado, pero con mucha alegría, porque sabemos que, por un breve espacio de tiempo, nos vamos a reencontrar.
Ahora bien, no podemos ignorar que este boom lo están aprovechando también los restaurantes, y están ofreciendo menús especiales para este fin de semana. Es el caso de la Ex Hacienda de Tlalpan, quien invita para este sábado 1 de noviembre a una “Noche de Leyendas”.
En ella ofrecerá un menú de cuatro tiempos que está para “chuparse los dedos”, que va desde corundas, tamales típicos de Michoacán, pasando por una sopa mezcla de flor de calabaza, huitlacoche y queso de cabra, un estofado de res al vino tinto y unos postres para quitarnos el suspiro: bizcochos de pistache. El costo de esta experiencia es de $1,750 por persona, e incluye maridaje.
Ya sea en vida, o en memoria, debemos celebrar. Podemos rendir homenaje a nuestros fieles difuntos en casa, con platillos típicos de temporada, o aprovechar el tiempo y vivir una cena temática, en honor a ellos y celebrando a la vida. Aprovechemos nuestra gastronomía y celebremos su importancia... ¡¡¡Bon appétit!!!
Cat Soumeillera en X: @CSoumeillera


