“Cuando la estafa es enorme, ya toma un nombre decente [como ‘Transparencia para el Pueblo’, por ejemplo].”

ADELARDO LÓPEZ DE AYALA

“¿No se dan cuenta de que el mundo es como un tren de feria, dando vueltas siempre por los mismos lugares?...”

BLANCA MIOSI

¿Dónde están mis datos personales?, ¿quién se los quedó?, ¿qué harán con ellos?, ¿cómo los protegerán?… son algunas preguntas que nos deberíamos plantear muy en serio en razón de que desapareció el Instituto Nacional de Acceso a la Información. Este órgano constitucional autónomo, además de solicitar información a las autoridades a petición nuestra, también tenía como misión primigenia guardar y velar por nuestros datos personales.

Pensar que de por sí nos llaman de manera inmisericorde para ofrecernos una tarjeta de crédito. Una membresía “única” para algún desarrollo turístico… Para amedrentarnos en nuestro hogar o trabajo. Por medio de engaños, robarnos dinero. ¿Qué será a partir de hoy?

Llamadas en tiempos de campaña. Los telefonazos vendiendo a los candidatos… sin la protección que exigía el INAI se multiplicarán. Los intentos de chantaje; las amenazas. Ahora esto será práctica común usando abiertamente nuestros datos de contacto.

Hasta nuevo aviso, todo lo específicamente relacionado con partidos políticos y la información de nuestro INE será vigilada por el consejo general del Instituto. Sí, el mismo que está entregado a Morena… Y no es que antes algún vivillo no haya vendido el padrón electoral al mejor postor…, la diferencia es que ahora el toma y daca será sistemático y con la venia del oficialismo. De pánico escénico.

El Instituto Electoral avaló los reglamentos para asumir las funciones del INAI en relación al acceso a la información de partidos políticos. El órgano tendrá acceso a la información pública y la protección de datos personales a cargo de los partidos políticos; y conocerá los recursos de revisión que interpongan los particulares respecto a las resoluciones de estos institutos políticos.

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Decir que nuestros datos están en el aire, no es un eufemismo. El mismo que ventilaba datos personales de los periodistas desde la Presidencia de la República se encargó de hacer la flamante llegada a la ’Transparencia para el Pueblo‘, lo que reitera que de imaginación los cuatroteístas no tienen nada. Todo lo rubrican con las palabras “bienestar” o “pueblo” como si con ello bastara para hacernos el milagro del progreso, de la transparencia y de la protección de datos personales.

Esos y otros conceptos han perdido su valor original para cumplir un rol de cartón donde la política 4t no hace nada por ellas ni los ciudadanos, pero sí un caos.

No exagero. La aerolínea del pueblo no despega… además es una pérdida millonaria; el INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar) no cura ni da bienestar alguno. Mejor cerró dadas las transas y la nula atención que ofrecía. Con esos antecedentes, ¿qué se puede esperar de ’Transparencia para el Pueblo‘?

Por supuesto, la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno promete llevar la nueva plataforma digital con “transparencia, eficiencia y acceso equitativo para la ciudadanía, proveedores, contratistas y entidades gubernamentales”. Claro, de la misma transparente manera que provocó el peor desabasto de medicamentos y tratamientos médicos en la historia moderna del país, el cual aún continúa hoy en día... Aprovechemos los días santos y, como Santo Tomás, espetemos un: “hasta no ver, no creer”.

Seguro es en ese afán de una mayor “transparencia” y adopción de “avances” tecnológicos que desaparece Compranet y ahora tendremos ’Compras Mx‘, el nuevo portal de contrataciones públicas. El gobierno piensa que un cambio de nombre y de plataforma hará la diferencia... ¿Qué tal mejor no otorgar contratos por asignación directa o amañados para favorecer a amigos? Mientras esto no se logre, lo demás poco importa.

Como tampoco importa que en la nueva Ley de Obras Públicas se estipule que no podrá haber subcontratación mayor al 49% y se obligue a publicar los contratos si estos se colocan vía prestanombres.

La Cuarta Transformación hablaba de que los de antes les heredaron transas mayúsculas. Estas nunca las comprobaron, mas a cambio nos propinaron esquemas donde se han vuelto juez y parte. ¿Optimización de la estructura gubernamental? Basta darse una vuelta por sus elefantes blancos para constatar que eso ha sido también una gran farsa.

La rendición de cuentas si ya de por sí desdibujada en el sexenio pasado, desaparecerá… O solo servirá contra quien carezca del “aprecio” del gobernante en turno. Los criterios de la rendición de cuentas serán a contentillo y tendremos un incremento en los asuntos que serán “reservados por seguridad nacional”.

¿Dónde quedó la bolita?, ¿dónde nuestros datos?, ¿dónde la rendición de cuentas?, ¿dónde la garantía para pedir información al gobierno sobre lo que hace… el gobierno? Si pensamos en las tómbolas de los jueces y la rifa del avión sabemos bien que todo esto es una pinchísima feria de carpa. Este juego es terrible y, como en las kermeses, se pierde sí o sí.

Vivir en tiempos de la 4t es vivir en una mala feria donde sabes de antemano que todos los juegos van trucados. Donde al final del paseo, en lugar de terminar cansado y feliz, te sientes estafado, timado y con la certeza de que tu dinero lo tiraste a la basura.