Tiene razón el diputado Agustín Basave Alanís —hijo del destacado politólogo Agustín Basave Benítez—: A Luis Donaldo Colosio Riojas “no le tienen miedo, le tienen pavor” en el contexto de la antesala del 2024.
Tales palabras de Basave explican la reciente campaña de linchamiento contra el hijo del añorado Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Se le dejaron caer con todo porque supuestamente el actual alcalde de Monterrey encabezó en estado inconveniente —des decir, con copitas de más— una reunión de cabildo celebrada mediante Zoom o algún otro sistema de videollamadas y reuniones virtuales.
Ya aclaró el propio Luis Donaldo que el único inconveniente de la reunión fue el internet, que en el restaurante de Nueva York en el que se encontraba fallaba bastante.
A pesar de que no hizo nada incorrecto, Colosio Riojas se disculpó si se interpretó indebidamente su participación en la junta del cabildo regiomontano.
En fin, como dijo Basave Benítez, “se distinguen por su vileza: los golpes bajos duelen pero no dañan”. Colosio Riojas superará esta crisis sin sufrir ni siquiera la molestia de rasguños menores.
, y no la van a desperdiciar. Hay que escuchar las críticas sin agenda e ignorar las agresiones por encargo. Se distinguen por su vileza: los golpes bajos duelen pero no dañan. Mi solidaridad y mi apoyo.
{username} (@abasave) April 30, 2022
La otra crisis, la que sí preocupa, la de Ebrard y su coqueteo con Colosio
En su explicación de lo que pasó, Luis Donaldo Colosio Riojas dijo que estuvo en un viaje de trabajo durante dos días en Nueva York, específicamente, en la Organización de las Naciones Unidas, y que participó en encuentros con Martha Delgado, formalmente subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE que encabeza Marcelo Ebrard Casubón.
Formalmente subsecretaria: lo digo así porque, en realidad, ella es una de las estrategas electorales del canciller, quien está en el grupo de las tres personas que están llegando a la recta final de la carrera para quedarse con la candidatura presidencial de Morena en 2024: el propio Ebrard Casaubón, Claudia Sheinbaum Pardo y Adán Augusto López Hernández.
Fuentes creíbles me habían dicho que Ebrard ha estado coqueteando con Colosio. La aparición de Martha Delgado en la vida del alcalde de Monterrey confirma lo que se me había comentado.
Seguramente Marcelo busca neutralizar al más aventajado de los precandidatos de oposición. ¿Lo conseguirá?
Marcelo Ebrard es atrevido, sin duda. Y excesivamente cínico, ya que el hoy secretario de Relaciones Exteriores en su momento, como colaborador principal de Manuel Camacho, estuvo entre los peores enemigos del padre de Luis Donaldo.
Hay gente cerca de Luis Donaldo hijo —como el mencionado Agustín Basave Benítez, como Javier Treviño— que estuvieron también muy cerca del candidato asesinado en 1994 por las balas de la traición.
En palabras de Diana Laura Riojas, la esposa del candidato acribillado en Lomas Taurinas, “las balas del odio, del rencor y de la cobardía”.
No especularé acerca de en quién pensaba Diana Laura cuando hablaba de odio, rencor y cobardía, solo diré que cuando supe lo que ella dijo en el sepelio de Luis Donaldo, de inmediato concluí que tales expresiones —las subrayo: odio, rencor y cobardía— solo podía dirigirlas aquella gran mujer a Camacho y a sus perversos estrategas, entre ellos Ebrard.
No por nada, en el funeral en la Ciudad de México, cuando Camacho apareció, Diana exigió a Alfonso Durazo que lo echara: “¡O lo sacas tú o lo saco yo!”, le dijo al hoy gobernador de Sonora.
Durazo, aunque menos que Basave y Treviño, tiene relación con Colosio hijo. Si es honesto, y sin duda lo es, el gobernador sonorense, aunque participe en el mismo proyecto político que Ebrard —el encabezado por AMLO— podrá contarle en privado al alcalde de Monterrey lo que hizo el ahora canciller durante la campaña de Luis Donaldo padre.
¿Qué busca Ebrard con Colosio?
Neutralizarlo. Si logra convencer al alcalde de Monterrey de que renuncie a sus aspiraciones presidenciales antes de que empiece el proceso electoral de 2024, será un éxito político que el canciller presumirá ante el presidente López Obrador, y como Donaldo en las encuestas es el más aventajado —y por mucho— de los precandidatos de oposición, ello le servirá al titular de la SRE en su lucha por ganar la carrera sucesoria a Claudia Shienbaum y a Adán Augusto López.
Pero el flirteo político de Marcelo Ebrard Casaubón con Luis Donaldo Colosio Riojas es, también —y sobre todo— un plan B para el canciller.
Marcelo se sabe en desventaja frente a Claudia y Adán Augusto. La primera lo supera en las encuestas. Y tanto el secretario de Gobernación como la jefa de gobierno de la CDMX sí están sinceramente, y no por conveniencia política, en el corazón de Andrés Manuel.
Entonces, Marcelo sabe que no es el favorito en Morena. Y con el reciente auge de Adán Augusto, ya ni siquiera está en segundo lugar en la carrera presidencial morenista.
El canciller sabe también que está ante su última oportunidad de ser presidente, y si no se la abre la oportunidad en Morena, buscará otro partido.
Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, sería el espacio ideal para, desde ahí, intentar concretar las ambiciones de Ebrard, pero Colosio estorba, si no por otra cosa, porque sus números en las encuestas desde la oposición son similares a los de Ebrard todavía como aspirante presidencial desde el poder.
Marcelo Ebrard necesita, entonces, convencer a Luis Donaldo de que busque ser senador y que espere al 2030 para buscar la presidencia. No dudo que ese sea también el plan de Dante Delgado, un político tan astuto como trapisondista —creo que así, trapisondistas, les dicen en España a los especialistas en enredar las cosas, y vaya que en ese arte es maestro el dirigente de Movimiento Ciudadano.
Luis Donaldo sabrá si se deja enredar por dos de los grandes maniobreros de la política mexicana: uno, Dante, actualmente su aliado en MC, pero que dejará de serlo si las aspiraciones de Colosio Riojas no son del agrado del dirigente del partido en el que milita; el otro, Marcelo, quien ahora busca al alcalde de Monterrey para domarlo y utilizarlo para sus propios fines.
Donaldo es inteligente y no se dejará, estoy seguro, pero… con Marcelo —quien ha sido aliado de Dante— nadie puede estar nunca a salvo.
¿No creen Durazo, Basave padre y Treviño que deben poner en su lugar al ambicioso Ebrard?