TENGO OTROS DATOS

El gobierno de México envió al Congreso una reforma constitucional del sector eléctrico para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La iniciativa de reforma fue recibida por los legisladores el pasado jueves 30 de septiembre fue duramente criticada por líderes de opinión, políticos de oposición e industriales que afirman que los cambios en el sector eléctrico atentan contra la libre competencia, incrementará el precio de la luz, generará pérdida de empleos y de confianza para invertir en el país y sería atentado al medio ambiente.

El actual mercado eléctrico que surgió con la Reforma Energética impulsada por el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto este lejos de fomentar la libre competencia y que genere mejores tarifas para los consumidores, que fomente el empleo y la inversión en el sector. Los subsidios a las empresas privadas distorsionan el mercado.

Pérdidas en CFE

La libre competencia resulta del acceso sin obstáculos al mercado de dos tipos de actores: los vendedores que ofrecen bienes o servicios; y los demandantes quienes compran lo que desean para satisfacer sus necesidades o ejecutar sus proyectos. Para que un mercado funcione correctamente se requiere que los participantes tengan acceso a la información equitativamente, considerando aspectos relevantes como las características de los productos, su calidad y por supuesto los precios; pero en la actualidad esto no sucede en el mercado eléctrico mexicano debido que existe distorsiones que favorecen a ciertas empresas privadas.

En pasado mes de febrero la Comisión Federal de Electricidad informó por medio de Miguel Santiago Reyes, director de CFE Energía internacional, que la hoy empresa del Estado tiene pérdidas por 412 mil 400 millones de pesos, debido a los contratos impuestos por la Reforma Energética con los Productores Independientes de Energía (PIE).

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Los datos expuestos por el funcionario durante el Parlamento abierto de la Cámara de Diputados para abordar el proyecto de reforma de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), echan por tierra el mito de que las energías ofertadas por los privados tienen costos más bajos; revelando así que los consumidores finales son los principales afectados. Los únicos que se benefician con el actual esquema de negocio son las generadoras de energía privadas, y en este caso, principalmente la empresa de origen español Iberdrola.

El directivo señaló ante los legisladores, que la Comisión Federal de Electricidad destina importantes recursos a subsidiar y a las compras garantizadas de las empresas generadoras particulares.

La empresa gubernamental de electricidad debe pagar 52 mil 587 en tarifas crecientes a un periodo de 300 meses; 88 mil 047 millones de pesos por riesgo cambiario durante el mismo plazo, 11 mil 568 millones de pesos por peligro de inflación de 2000 a junio de 2020; 209 mil 130 millones de pesos por subsidios de 2020 a 2024 y 60 mil 209 millones de pesos por bajo despacho durante el mismo lapso de tiempo señaló Reyes Hernández.

Los subsidios a empresas privadas se dan mediante las tarifas que CFE cobra a las generadoras de electricidad de fuentes renovables para incluirlas a la red de transmisión; mismas que no se actualizan desde 2010. Además de la inversión en la red eléctrica y del respaldo de la empresa productiva del Estado a los renovables por el orden de 13 mil MW; dada la intermitencia de estas últimas y sin recibir pago alguno por este servicio.

Los contratos

Las tarifas de la empresa que actualmente dirige Manuel Bartlet tiene en 14 contratos con diferentes Productores Independientes de Energía (PIE) están en constante aumento, al contrario de los costos del energético que están decayendo a raíz de una sobre oferta.

Según cifras del director de CFE Energía internacional, la empresa estatal otorga subsidios a los privados durante los últimos tres años, vía las tarifas de porteo del orden de 28 mil 765 millones de pesos, de los cuales Iberdrola se adjudica 2 mil 600 millones de pesos, es decir el 9 por ciento del total.

Santiago Reyes señala que la Comisión Federal de Electricidad tiene pérdidas de 20 mil 841 millones de pesos debido a los clientes que prefieren como proveedores de energía a los generadores bajo el esquema del autoabasto; en donde la empresa de origen español tiene ganancias de 10 mil 75 millones de pesos. En tanto, los ingresos no percibidos por la compañía estatal por suministro básico son del orden de los 200 mil millones de pesos; y de esta cifra, 43 mil 500 millones de pesos ingresan a las arcas del corporativo hispano.

El total de subsidios que le otorga la CFE a los productores independientes de energía ascienden a 249 mil 606 millones de pesos, en donde Iberdrola recibe 56 mil 175 millones de pesos y es porque la hoy empresa productiva del Estado permite a las compañías privadas de autoabasto a vender su electricidad hasta en un 10 por ciento más barata y además considera que se trata de una realidad de dumping que bien podría analizarse con el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).

Los precios

Los precios de la electricidad han registrado una marcada tendencia al alza desde la implementación de la reforma en el mercado eléctrico (RME) en el 2014, hasta por un 35 por ciento que ha sido citada por algunos como evidencia de su fracaso, parte de esta malograda reforma y esto se debe a los subsidios para los generadores que les otorga la CFE y que impactan en el precio final al alza para el consumidor final.

El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Manuel Bartlett Díaz, señaló durante la conferencia mañanera del pasado 26 de marzo, que los Certificados de Energías Limpias (CELs) son otra jugosa ventaja para los generadores privados de energía eléctrica, ya que estos títulos tienen un valor en el mercado y que la institución que actualmente dirige está obligada a pagar esa energía limpia (eólica y solar) a los particulares además de que a la hoy empresa productiva del Estado que genera el 55 por ciento de energía de fuentes renovables no se le concede esta canonjía.

El funcionario agregó que “a las centrales privadas sí (les pagan los títulos); y con ello, la CFE Suministro Básico ha pagado hasta ahora seis mil 159 millones de pesos por concepto de CEL a los privados, a los mismos que no pagan el transporte ni el respaldo porque es clarísimo que, y lo hemos dicho una y otra vez, que las intermitentes cuando no hay Sol no hay electricidad, cuando no hay viento no hay electricidad”.

Al 7 de junio pasado, las hidroeléctricas de la CFE que producen energía limpia alcanzaron una generación de 10 mil 842 gigawatts-hora, 57.7% más que a la misma fecha del 2020, según información del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).

Casi la mitad del mercado de la industria eléctrica, en la actualidad, está controlado por empresas privadas, principalmente corporativos extranjeros; esto a través de esquemas permitidos por la legislación vigente en la materia, hoy reformada. El sector privado genera 45.8% de la electricidad disponible en el territorio nacional y desplaza su carga a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Los subsidios suelen llevar consigo una doble distorsión al mercado eléctrico, por un lado, se mantienen con impuestos los que conllevan lo mencionado en el párrafo anterior pero además de eso alteran a la baja otros precios lo que implica que utilicemos un producto o servicio más de lo que realmente lo haríamos si no estuviese subsidiado, maquillando su escasez y verdadero valor.

El actual funcionamiento del mercado eléctrico mexicano está muy lejos de fomentar las libre competencia en el sector que lleve a mejores tarifas de la energía para los consumidores; tampoco ayuda para la generación de energía limpia, ya que bloquea la transmisión de la electricidad generada por las plantas hidroeléctricas de la CFE y por último existe una gran carga administrativa con reguladores como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que no pone orden en un mercado que tiene distorsiones que impiden la libre competencia.

Eduardo Esquivel Ancona I Twitter: @esquivelancona_