Conforme pasan los años las marchas a favor de la vida se vuelven más frecuentes, numerosas y organizadas. Basta recordar que en nuestro México marcharon hace apenas 4 meses más de un millón de personas en las principales ciudades del país, destacando Guadalajara y la CDMX, donde se reunieron más de 600 mil personas a favor de la mujer y la vida.

El origen de estas marchas está ligado a la despenalización del aborto, que tras millonarias campañas de manipulación y propaganda se ha logrado en procesos turbios en algunos países del globo.

De los 193 países que hay en el mundo en 67, se han despenalizado el aborto, en el resto de los países, es un delito. Algunos países como Reino Unido o México tienen lo que se conoce como una despenalización parcial porque solo en algunas zonas o territorios no es penalizado.

La práctica del aborto no es nueva, fueron la Rusia de Stalin en 1920 y la Alemania Nazi los primeros países del mundo en legalizarlo. En América Latina el primer país que lo hizo fue la isla de Cuba en el año 1965.

Estados Unidos ha sido pionera en las marchas a favor de la vida, justo el pasado viernes 21 salieron a las calles como lo hacen desde hace 48 años, cientos de miles de norteamericanos pidiendo poner fin a la práctica del aborto en el mundo.

Las columnas más leídas de hoy

La primera marcha en EU, el 22 de enero del año 1974, fue pidiendo a la Corte la revocación del caso Roe Vs Wade, sentencia que con el paso del tiempo se empieza a ver como un fraude plagado de mentiras y engaños a los entonces ministros.

La historia fue la siguiente: una mujer joven llamada Norma Mc Corvey, usando el nombre de Jane Roe, víctima de su adicción al alcohol y la droga, fue manipulada por un par de abogadas que la llevaron a plantear el caso ante la Suprema Corte de Justicia porque el fiscal de Dallas, de apellido Wade, no le permitía abortar dado que las leyes de Texas lo tenían prohibido. Manipulando información los grupos proaborto lograron su objetivo.

Sin embargo, con el paso del tiempo las cosas se empezaron a acomodar y en 1994, McCorvey publicó su autobiografía, I Am Roe su arrepentimiento sobre su participación en el caso Roe Vs. Wade, a lo que llamó “el mayor error de su vida”, llegando a afirmar incluso, “dedico mi vida a deshacer una ley que lleva mi nombre”.

Quienes marchan cada año por la vida en diversos países – Australia, Canadá, Chile, Francia, Irlanda, Israel, Sudáfrica, solo por citar algunos- están optimistas y piensan que habrá un retroceso en las leyes que despenalizan el aborto porque con el paso del tiempo va quedando de manifiesto que se dieron en un entorno turbio y mentiroso, como se dio en el caso Roe V. Wade.

Hay quienes afirman que la millonaria campaña internacional para promover el aborto en el mundo entrará pronto en punto muerto porque la gente es cada vez es menos manipulable y tiene los ojos más abiertos. Es una batalla cultural y espiritual que, como suele suceder en la historia ganan siempre quienes se colocan del lado de la verdad y no hay nada más verdadero que la vida.

Prueba de ello es la creación del Día internacional del Niño por Nacer, que se celebra ya en muchos países del mundo, cada 25 de marzo y que busca conmemorar, promover y defender la vida humana desde la concepción en el vientre de la madre.

Pablo Mier y Terán en Twitter: @pablomieryteran