Hablar de distintivos turísticos está de moda, desde los Barrios Mágicos, hasta el más reciente “Reino de México” para todas aquellas propuestas inspiradas en Europa.
Pero hasta hace unos días se ha dado el nombramiento más grande de Pueblos Mágicos en la historia del turismo mexicano, un hecho sin precedentes, dejando a la administración del actual secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco, como la de mayor entrega sumando hasta ahora 66 nombramientos.
Y con ello se da un total de 177 a los 132 antes registrados, pero aquí ¿dónde estaría el problema?
En la responsabilidad tan grande que implica el conservar estos nombramientos, ya que a través de la historia de este distintivo que surgió en 2001 con la ex secretaria de Turismo, Leticia Navarro, se buscó conservar el valor y la herencia histórica cultural de las localidades en los tiempos de la modernidad.
Y si bien, el mismo Torruco ha dicho que se les dará una hoja de continuidad, lo cierto es que antes con los 132, varios de ellos ya tenían varios detalles o carencias.
Lo que llevaría a reflexionar sobre el verdadero rol de los nombramientos, más allá de que en algunos casos fueron directamente otorgados por mandato presidencial.
Ahora bien, sí lo que se busca es darles un progreso y ruta real, el primer contacto lo tendrán los gobiernos municipales con los empresarios, para después seguir con la parte federal que pueda destinar más allá de buenos deseos.
Estrategias
No obstante, el día del anuncio de los Pueblos Mágicos se dio un discurso algo duro por parte del titular de Turismo, ya que llamó a los opositores al Tren Maya y que se han quejado de “ecocidio” como el “cártel de los ampareritos”.
Esto por más discurso político, no puedes criminalizar y menos cómo un funcionario s un sector de la población que no está de acuerdo con los proyectos.
Y más aún tomando en cuenta el eje rector del turismo, como un “instrumento de reconciliación social” que más allá de buscar separar y generar divisiones tiene otro fin.
Por ahora, solo queda ser testigos de como se pondrán en marcha los nuevos Pueblos Mágicos y el papel preponderante que jugarán, tomando en cuenta de que es un número que sobrepasa todo presupuesto y mantenimiento, del cual el turismo careció en los puntos más álgidos de la pandemia.