Me resulta muy confuso entender la dinámica en las relaciones interpersonales que el presidente mantiene con otros. Hoy por hoy, ya no se sabe si hay amistad, compadrazgos, intereses o venganzas entre su grupo de personas más allegadas.
El tema de la desaparición de la agencia de noticias Notimex es todo un enigma, que aunque su directora Sanjuana Martínez Montemayor ha querido salir explicar hasta ahora qué fue lo sucedido, las incógnitas se hacen cada vez más grandes.
Según lo narra la propia Sanjuana en una columna escrita por ella, que publica el medio que más ama Andrés Manuel López Obrador (AMLO): La Jornada, en la que dice que al asumir el puesto de directora de la agencia en el 2019 encontró numerosas anomalías. Y digo, no soy detective ni investigadora profesional pero aquí me surge una pregunta: ¿Por qué no denunció esas anomalías y porqué eligió seguir trabajando ahí a pesar de ellas?
Dice también algo que me llamó poderosamente la atención: Que el director jurídico de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), José Luis Sánchez Cuazitl, le ofreció una liquidación de 11 millones de pesos, pero a cambio de que los trabajadores de la agencia se vieran obligados a aportar dinero de sus liquidaciones también para la campaña de Claudia Sheinbaum.
Dice Sanjuana haberse indignado muchísimo por ello y no aceptó tal cosa. “Me estaban comprando”, afirmó.
Ante la negativa de Sanjuana de “venderse” asegura que la propia Luisa María Alcalde tomó parte y venganza del asunto, cuando le hacen saber que la secretaria de Gobernación solo daría un presupuesto de 11 millones de pesos para la liquidación de todos.
Después, en la misma columna dice que esto se lo hizo saber al presidente López Obrador, dando a entender que pues prácticamente fue a enterar de esto al líder de la nación y este le contestó con un: “gracias por tu información” pero, recalca Sanjuana, nada pasaría ni el presidente actuaría, pues Luisa María Alcalde accedería a todas las pretensiones del sindicato y con esto, favorecían no solo el final de la huelga impuesta e ilegal avalada por Luisa María Alcalde, sino que además se embolsarían 256 millones de pesos que incluían 14 millones de pesos por concepto de un término llamado “canasta” que consistía en despensas que nunca se entregaron, además de 1 millón de pesos por concepto de “fiesta de aniversario” para un sindicato que no existe y que ya no había a nadie ni nada a quien celebrar.
Según Sanjuana, López Obrador instruyó a la entonces secretaria de Gobernación, a Jesús Ramírez, al secretario Marath Bolaños, para que esto fuera resuelto, pero nada pasó. A decir de Sanjuana se enrareció más la situación . Tenía ella la sensación de que incluso toda la información que daba era compartida y la obtenía Arturo Alcalde, padre de Luisa. Y que en lugar de favorecer a la agencia de noticias, al que se favorecía era al sindicato.
Ya ni hablar de Jesús Ramírez, pues dicho por Sanjuana, nunca resolvió nada, la ignoraba por completo, no le tomaba las llamadas y desde hace tres años no le ha dado la cara.
Sanjuana cuestiona el porqué a algunas personas que apenas llegaban a trabajar a Notimex las liquidaron con millones de pesos, mientras los que ya tenían muchos años laborando ahí recibieron 100 mil pesos de liquidación.
Todo esto lo acaba de compartir Sanjuana en sus redes, dando a entender que AMLO sí supo pero no hizo nada por detener esto.
Pero claro, un día antes sube a su cuenta de X una foto abrazada de López Obrador y limitando los comentarios en ella, diciendo que a él lo quiere mucho y que él no tiene nada que ver.
A ver, seamos agudos y analíticos: por supuesto que Sanjuana quiere “embarrar” por llamarlo de alguna manera al presidente, diciendo que no supo pero sí supo. Claro, quiere darle un raspón en venganza también, pero ¿de qué? Es extraño todo esto.
No me creo mucho que no haya recibido ni aceptado los 11 millones de pesos que le ofrecieron para “sobornarla” pero también aún creo en la decencia de las personas.
Es extraño también, por otro lado, que La Jornada se haya prestado para publicar esta nota que claramente ensucia a todos: Al presidente, a Claudia Sheinbaum, a Jesús Cuevas, a Luisa María Alcalde y hasta a su padre.
Es que, vaya, a lo que voy es que detrás de lo sucio hay más suciedad. Y si ya se metió en esto Sanjuana entonces que se investigue todo y a todos a fondo, pero principalmente a ella, que hoy en épocas electorales habla de esto, y uno se pregunta: ¿Y porqué no habló antes?
Yo esperaba que estas elecciones fueran a ser un tanto sucias, pero no imaginé que desde ahora se pongan así.
No sé si esto le hace bien o mal a la democracia y ayude a tener elecciones limpias y transparentes.
Me parece que empezar a accionar venganzas y golpear a los antes protegidos, no me suena tan recto ni tan honesto.
No quiero pensar mal de Sanjuana que aunque según ella haya rechazado 11 millones de pesos, me parece pudo haber recibido de otro lado tal cantidad.
Pero igual es solo especulación mía.
Por eso es que, insisto, todo esto de verdad se tiene que investigar a fondo. El problema es que el principal enterado es AMLO y si él ya no le dio seguimiento como asegura Sanjuana, pues ¿quién más lo podría hacer ya?
Es una pena que pase esto. Recuerdo a Notimex como una agencia seria de noticias hace muchos años, en donde las noticias que de ahí salían contaban con absoluta credibilidad.
Pero algo pasó y está pasando en varios medios informativos y de este tema ya les escribí en alguna columna anterior. Se verán, se leerán, se escucharán cosas increíbles porque ya estamos en el 2024.
Tendremos que agudizar al máximo nuestros sentidos y nuestras intuiciones para comprender y enterarnos sobre todo de lo que es la realidad y conocer lo que es la venganza política y la manipulación informativa.
Yo sí quiero votar estando completamente enterada, informada y convencida... ¿Y ustedes?
Es cuanto.