En esta columna en la que explicó a grandes rasgos los aspectos centrales de la nueva regulación de la Fórmula Uno recién anunciada, hoy toca hablar del tema del presupuesto financiero que los equipos tendrán para el desarrollo y la evolución de cada uno de sus coches en la temporada, desde el año que viene y con miras a 2026.
Esto significa que el límite presupuestario se ha modificado para bien de las escuderías en términos de un financiamiento más amplio que el actual, pero sobre todo de una igualdad de condiciones en ese rubro que irá haciendo que la máxima categoría del automovilismo pueda ser cada vez más competitiva en términos reales.
Cabe destacar, que la regulación en este rubro recién tuvo un cambio que fue aplicado en la temporada actual y que sentó las bases para que la igualdad de condiciones financieras ya se esté manifestando en el campeonato de este año.
Durante los años anteriores a 2022, el debate en torno al límite presupuestario se percibía tanto dentro como fuera del paddock; la prensa especializada y la misma afición se sumaron a la discusión y la inmensa mayoría coincidía en que debía de establecerse un límite que lograra establecer bases de competencia deportiva real entre los equipos.
Durante muchos años, equipos como Mercedes, Red Bull y Ferrari dominaron en ciertos periodos el Gran Circo, llenando sus vitrinas de títulos, tanto en constructores como en pilotos, gracias a la superioridad económica que tenían por sobre gran parte del resto de los equipos. Lo anterior no generaba condiciones de competitividad en las que cualquier equipo de la parrilla pudiera pelear de tú a tú con las grandes escuderías por los títulos disputados.
Actualmente, se están empezando a ver de cierta manera las recompensas de haber establecido un límite presupuestario que ha acercado un poco a los equipos en términos de alcance presupuestario para que puedan competir cada vez más entre sí. Hoy Mercedes ya no es el equipo sin límite de dinero en el paddock, hoy también equipos como Aston Martin, Alpine o Alpha Tauri están aprovechando bien sus recursos financieros para acercarse un poco más a los equipos protagonistas.
En este sentido, el nuevo reglamento apunta todavía más a una homologación del gasto presupuestario y su límite. Desde la temporada 2023 y hasta la 2025, la norma contempla un límite de 95 millones de dólares por equipo, y ya para la temporada 2026, el presupuesto se fijará en los 130 millones de dólares anuales.
Cabe destacar que la normativa establece que hay escenarios en los que esté límite no entra en regulación. Es decir, aspectos como las tareas administrativas de Recursos Humanos, Marketing o Gastos Médicos, no entran en la lupa del reglamento en el sentido del límite presupuestario.
En realidad, el tope financiero será aplicable a toda actividad relativa al desarrollo propio del monoplaza; esto también incluye las actualizaciones que a lo largo de la temporada sufran los coches, así como el desarrollo del stock de refacciones mecánicas y aerodinámicas que los ingenieros de los equipos lleven a cabo.
La normativa presupuestaria finca nuevas bases para que, en las siguientes temporadas podamos disfrutar de un campeonato mayormente competitivo que sin duda será atractivo para los aficionados de la Fórmula Uno actuales, así como para los nuevos que cada día van creciendo en cantidad debido a lo atractivo que ya es la reina de todas las categorías.
Cambiando el tema y para ir cerrando esta columna, el parón veraniego está llegando a su fin y la próxima semana pilotos y equipos estarán aterrizando en el país de nacimiento de Max Verstappen.
El próximo viernes empiezan las Prácticas Libres 1 y 2; el sábado las Prácticas Libres 3 y la Qualy; el domingo, la carrera.
Se viene el Gran Premio de Bélgica en el circuito que para muchos de nosotros los aficionados, es el mejor en cuanto a trazado de pista. Spa Francorchamps abre la última parte de la actual temporada de la Fórmula Uno.
Twitter: @elproduzer