En otras contiendas, en otras elecciones, era común que entre los candidatos para ser presidentes, hubiera una guerra de declaraciones, unos contra otros, donde se daban señalamientos, acusaciones, críticas y difamaciones. Pero creo que hasta ahí llegaba el discurso.
Mientras tanto, los simpatizantes de los distintos candidatos se abocaban en aplaudir y apoyar a sus favoritos, con porras bien estructuradas, playeras y gorras con el nombre y rostro del candidato en cuestión, y gritos y vítores.
Pero lo que hoy se ve, trasciende todo esto que se ha vivido en pasadas elecciones.
Los ataques llenos de rencor contra las dos candidatas a la presidencia de este país, se están dando en un clima de muchísimo odio.
Y no solo estoy hablando de los ataques que los simpatizantes de Morena han emprendido contra Xóchitl Gálvez: gritándole corrupta y ratera, cuando en realidad no creo que Xóchitl sea ni lo uno ni lo otro.
Pero tienen que hacer una inventiva y una narrativa de palabras “clave” cargadas de odio para repetirlas una y otra vez, y así permear en el ánimo de los obradoristas, sintiendo que verdaderamente Xóchitl Gálvez es corrupta y es ratera, y que realmente la odian.
En una transmisión en vivo en la plataforma de TikTok hablaban también de la visita de Xóchitl Gálvez a Estados Unidos, y entre ellos un fanático morenista, comentó que “la habría querido fusilar”.
Ojo: yo no me fanatizo. Créanme.
Claudia Sheinbaum ha recibido también muchísimo discurso de odio, empezando por violentarla por su físico, su cabello, su cuerpo, la forma de hablar o de mirar.
Sin embargo, creo que nadie de la oposición ha mencionado que “ojalá sea fusilada” o el deseo de querer atentar contra su vida.
No es de aplaudir la reacción de la oposición. Han caído igual de bajo que aquellos que critican, al atacar a Claudia Sheinbaum con comentarios espantosos.
Pero lo que aquí sucede es que al parecer, o esa es mi teoría, hay un grupo de gente que está siendo movida para atacar a Xóchitl en su visita por cierto exitosa, a Estados Unidos., gente que está entrenada literalmente para agredirla y difundir odio.
Me parece que a los morenistas les dolió mucho la visita de Xóchitl al país vecino, pues digamos que ya van varias veces que se le adelanta en varias cosas a Claudia Sheinbaum.
No sé porque, personalmente, me parece que Claudia está un poco aletargada, tal vez dirán que no hay más presencia de ella porque aún no son los tiempos del INE, pero hubiera esperado una actuación más contundente de Claudia Sheinbaum en estos días .
Porque yo sí estoy interesada en saber qué propuestas tiene para que este país salga del hoyo en el que el presidente que ya va de salida lo metió.
Pero como en otras ocasiones he escrito aquí, mi esperanza para parar estos discursos de odio, estoy segura, radicará en que Xóchitl y Claudia, el día que estén frente a frente puedan ser cordiales, sororas y que muestren que son ambas mujeres de bien, que no intentan destruir a otra.
Creo que solo así está bola de nieve que contiene odio puede detenerse.
A mí no me gusta ver a esa gente movida por el odio gritándole a Xóchitl Gálvez como si ella les hubiera hecho algún mal en sus vidas.
Pero esas personas se lo creen y lo llevan a la palabra y a la acción.
Tampoco me gustaría ver gente que le grite a Claudia Sheinbaum en una futura visita a Estados Unidos, gente también movida por el odio y el resentimiento.
No han entendido que haciendo esto, nadie gana. Más bien todos pierden.
La democracia tiene que ver con el cuestionamiento de la sociedad hacia los candidatos, es un derecho que como ciudadanos tenemos. Se les debe de cuestionar pero no se les debe de ofender.
Lo triste y preocupante es que no hay ningún organismo o autoridad que regule, sancione o detenga estas manifestaciones de odio, para que ambas candidatas puedan realizar sus giras de campaña en un ambiente que sea seguro para ellas. Tienen ese derecho.
Sin embargo me parece que aquí la que más protegida y cobijada estará será Claudia Sheinbaum y por supuesto el presidente hará todo lo posible porque su favorita esté a salvo.
Cosa que no hará a favor de Xóchitl Gálvez, por lo que ella y su equipo deberían de estar fortaleciendo su campaña para estos embates y encontrando la forma de protegerla.
Ambas son mexicanas, ambas mujeres. No podemos seguir contribuyendo a que estos niveles de odio se sigan gestando contra ellas, de ninguna manera.
Mucho me sorprendería que también Claudia Sheinbaum llamara a calmarse a sus fanáticos pero sin embargo ha guardado silencio. Y eso es muy preocupante en un país donde todos los días hay mujeres asesinadas, pero también hay un incremento en el número de mujeres que sufren de odio y bullying por parte de otras mujeres.
Yo esperaría que Xóchitl Gálvez también hiciera un llamado a la no agresión y a la no violencia contra Claudia Sheinbaum.
Sería de un gran ejemplo para todos el ver a dos mujeres solidarias una con la otra.
Pero si hay este silencio aterrador ante la violencia creciente contra las candidatas, y también el presidente hace caso omiso, el clima de adversidad, de rivalidad y odio estará en el aire.
Al final como siempre he dicho, ante las personas e incluso entre miembros de una familia, que se pelean por defender al presidente, siempre diré que a él no le importamos.
Pero mientras tanto, logra lo que él busca: una sociedad rota y dividida, polarizada y rivalizada es mucho más frágil y vulnerable a todo.
Y los mexicanos no somos así. Somos solidarios y humanos con otros. Eso lo hemos olvidado y debemos recordarlos hoy más que nunca.
No seamos parte del odio.
Seamos parte de La Paz.
Es cuánto.