Si alguien publica en redes sociales y es algo extravagante o extraño, seguro en algún momento llegará a nosotros. El contenido de mis redes sociales es diverso pero de alguna manera u otra me llegaron vídeos y publicaciones donde el gobernador de Nuevo León, Samuel García pretende ser candidato por Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República.
Dice que la juventud es la que debe de mandar y que él traería nuevas ideas. Que los otros candidatos son viejos y que sería más de lo mismo. Que si fuera presidente, sería el presidente más joven de México y que podría replicar todos los “éxitos” que ha obtenido en Nuevo León.
Creo que Samuel, como le pasó al Bronco, tiene el síndrome del “traje nuevo del emperador” donde todo mundo alaba los ropajes del emperador hasta que llega un estafador que le presenta un traje con la mejor tela que en realidad era puro aire. El emperador se pone el traje y pasea desnudo y todo mundo no tiene la valentía de decirle que no traía ropa. El engaño cayó cuando un inocente niño grita, “el emperador está desnudo” y es donde todos toman valor y lo repiten. También es ahí donde se da cuenta el emperador que la gente que lo rodea “le da el avión” y le dice que su traje era fantástico cuando en verdad era inexistente.
Vivir en Nuevo León y particularmente en Monterrey te da una visión diferente pero también te hace tener un velo en cuanto a popularidad. Es un fenómeno común en mi tierra. Los regios podemos creernos “regiocentricos” y pensar que todo funciona con base a Nuevo León cuando no es cierto.
No se si el ganar las elecciones de gobernador cuando estaba en último lugar le dio un impulso a su ego, tanto que ahora pueden creer que puede llegar a ganar una presidencia.
Si el deseo genuino de Samuel García es lanzarse como candidato a una contienda donde realmente no lo conocen y piensa ganar, creo que es válido que lo haga. Donde no es válido es cuando lo hace solo por distraer la atención del papel que esta haciendo ahora en conjunto con los problemas de movilidad, seguridad y agua que tiene ahora el estado.
Las leyes deberían de tener un apartado donde el funcionario que se separe de su puesto para buscar otro no debería de poder volver al que dejó. Es decir, si Samuel García decide lanzarse a la presidencia no debería de poder volver a la gubernatura de Nuevo León. La experiencia que se tuvo con el Bronco después de su fallida campaña presidencial no fue grata por lo que creo que la ciudadanía no quisiera tener como gobernador al perdedor de una campaña política.
Todavía falta conocer la elección de Movimiento Ciudadano sobre su posible candidato, pero ya ha dicho Dante Delgado que no se unirán a ninguna fuerza política. Alfaro ya esta fuera de la lista, queda Indira Kempis, Samuel García y posiblemente Luis Donaldo Colosio Riojas. ¿Habrá alguna otra sorpresa? Habrá que esperar a los pronunciamientos oficiales.