Y a ver amigos, tenemos que tener claro qué contiene y en qué consiste el sistema de salud en Dinamarca:

Resulta ser que es gratuito para todos, siendo costeado por los propios ciudadanos (no por el gobierno). Si eres ciudadano en Dinamarca, tendrás la cartilla llamada sunheadskort, la cual viene en danés y te brinda el pase directo a una buena atención médica, hospitalaria. Se le asigna al ciudadano un médico de cabecera y un centro de salud.

Como dato curioso, no incluye tratamientos con el podólogo, odontología, farmacia y rehabilitación.

En ese sentido, el presidente de todos los mexicanos ha querido apantallarnos mucho al incluir dentro de sus numerosas ocurrencias, la megafarmacia cosa que en Dinamarca no hay, pero en México nomás no ha funcionado.

Y es que en Dinamarca, después de la consulta médica, se expide una receta digital o electrónica  con la que puedes acceder al medicamento que te recetaron. Si este es digamos un medicamento más especializado lo encuentras sin contratiempos.

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En Dinamarca todos absolutamente todos tienen la posibilidad de acceder a un buen servicio médico; no hay divisiones ni etiquetas ni la necesidad de tener un especie de IMSS o ISSSTE. O ser parte del INSABI. Todos, gente de clase alta y baja tienen acceso a la atención médica.

Se cree que a México le faltarían unos 30 años para poder tener ese nivel. Mientras tanto los simples mortales que no contamos con seguro de gastos médicos y vivimos en este país tenemos esta sensación de orfandad y miedo.

En el momento en que les escribo estas líneas me dirijo a la CDMX, lugar en donde radica mi oncólogo, ya que soy sobreviviente de cáncer de mama y me pregunto por primera vez desde que fui diagnosticada si vale la pena hacerme estudios, porque ¿y si algo encontraran mal? No tendría como sea dinero para operarme, para tratamientos y para atención. Y pensar en acudir a un hospital público me hace sentir que nadie podría hacer algo por mí.

Simplemente el presidente no logró cumplir su promesa. Aquella que repitió tantas veces acerca de que tendríamos  un sistema de salud como  el de Dinamarca... No pudo y no le dio tiempo.

Quizás, su intención era genuinamente buena y ese era su deseo. Pero al final de cuentas tampoco creo que tuviera prisa por instaurar este sistema de salud tan moderno, porque él y su familia o sus más allegados pueden acceder a la atención médica de inmediato.

Dijo AMLO ayer en su mañanera que Joaquín López-Dóriga y Ciro Gómez Leyva lo atacan mucho, y que sí, que ya ha resentido estos embates. Pero él no asume su responsabilidad: Nadie habla mal de él. Se habla de lo que está haciendo mal y en ello hay una enorme diferencia aunque parezca lo mismo.

Entiendo que sostener todo el peso de un sistema de salud en un país como el nuestro es una locura: la gente se atiende tardíamente enfermedades que podrían ser evitadas o controladas de mejor manera como la diabetes.

La obesidad es otro tema preocupante.  Y es que tampoco hay acceso para contar con una alimentación sana. Cuesta más una ensalada que una hamburguesa en esos restaurantes de comida rápida.

El sueldo precario de cientos de mexicanos no da para que consuma alimentos rimbombantes. Acuden a un refresco y algunas papitas para sentir saciedad si se encuentran trabajando. Es decir, yo pienso que no es culpa de nadie el tener sobrepeso.

También el sobrepeso o la anorexia (gente que deja de comer por múltiples factores) generan múltiples trastornos en la salud y su origen muchas veces es mental.

Pero ese rubro está prácticamente anulado por el presidente. El no cree en los psicólogos y psiquiatras, ni cree en la salud mental. El piensa que sonriendo y teniendo sentido del humor estamos del otro lado. Por supuesto el resultado de todo esto es un desastre.

No sé si ustedes lo han notado, pero cada vez más  sabe de gente que está enferma. No soy médica para emitir hipótesis con respecto a los motivos, pero creo que el Covid dejó mermada la salud y el sistema inmunológico de muchos y el estrés que causó la pandemia, tuvo consecuencias mentales.

Si a eso le agregamos que nos sentimos inseguros, y que no contamos con la posibilidad accesible de encontrar medicamentos para nuestras dolencias y tratamientos para enfrentar las enfermedades pues nos topamos con que no todos los mexicanos están muy contentos como dijo el Presidente que estamos.

Me preocupan mis hijos, adolescentes, que tampoco cuentan con seguro de gastos médicos y no por negligencia mía sino por falta de recursos económicos para brindárselos, qué será de ellos viviendo en este país.

Veo muy confiadas tanto a Claudia Sheinbaum como a Xóchitl Gálvez de querer gobernar este país.

Pero ellas sí tendrían que cumplir y brindarnos ese sistema de salud del que tanto se ha prometido. Están obligadas de alguna manera a otorgarlo.

Mientras tanto, los que somos creyentes nos aferramos a Dios con la firme esperanza  que nos provea de fuerzas y de salud para ser navegando por esta vida.

Como una sociedad unida y sólida también podremos salir adelante.

Creo también en los ángeles que aparecen para darte una mano y todo el brazo para ayudarte a salir del miedo y la angustia.

Deseo que hoy que me lees y llegaste hasta este punto tengas salud, y que no pierdas la fe y la esperanza. Es la única que nos mantendrá de pie. Y no perdamos de vista exigirle a quien llegue a la presidencia en este 2024 un sistema de salud digno y eficaz.Te lo mereces

Es cuanto.