En Sonora, tres veces falló Andrés Manuel en su turno al bat. Con honestidad, el propio presidente lo admitió: “¡Ponchado!”. Eso sí, le regalaron dos lanzamientos más, no permitidos, y al fin pudo pegarle a la pelota.
Normalmente AMLO no falla cuando batea, ¿por qué, entonces, en Sonora se ponchó? Creo que está cansado, seguramente estresado.
Ese mal tiene un remedio eficaz: el ejercicio físico. A su edad, lo mejor que puede hacer el presidente López Obrador es subirse a la bicicleta. Le beneficiaría muchísimo recorrer, de vez en cuando, las funcionales e inclusive bellas ciclopistas de la Ciudad de México. Daría un extraordinario ejemplo de disciplina y de sana actividad.
Samuel y su camisa apretada
Las camisas entalladas les vienen muy bien a los hombres y a las mujeres en perfecta forma física, es decir, quienes no tienen grasa. Al resto de la población lo que más nos conviene es no usarlas.
Nadie que esté en su sano juicio y tiene o empieza a tener exceso de peso compra ropa ajustada. Así que Samuel García no visitó Jalisco con camisas adquiridas recientemente. Con toda seguridad las compró con un par de kilos menos. Porque ahora, con dos kilos más, le aprietan poquito de más.
Seguramente Samuel, después de la campaña, se ha quitado el estrés haciendo lo que muchos hacemos: comiendo. Tendrá que aplicarse más en el ejercicio. Le recomiendo la bicicleta. Ojalá se le vea, en Nuevo Léon, pedaleando con frecuencia para trasladarse de su domicilio, en San Pedro, al Palacio de Gobierno. La ruta en ese sentido es de bajada, así que la recorrerá con cierta facilidad. Ya con práctica podrá también ir en la dirección contraria, de duda subida.
Samuel también daría un buen ejemplo en una sociedad como la nuestra que necesita más bicicletas y menos automóviles.