“Si no hay disolución, no hay inconstitucionalidad.

Y no existe flagrancia de una infracción constitucional.

Por lo tanto no hay posibilidad de una detención en flagrancia.

¿Quiénes son los tontos?”

Abogado Julio Cesar Cossio Gómez, egresado de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas del Perú.

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“La pluma y la oratoria en Perú se venden al mejor postor, triste pero cierto”.

El mundo no puede ver en su justa dimensión lo que en realidad se está viviendo en Perú, la prensa sicaria decanta información y la ajusta a conveniencia.

Quienes me leen saben mi cercanía al mundo jurídico, y ahora con “las benditas redes sociales, las distancias entre países también se acortaron; con la pandemia se adecua la enseñanza a distancia y se abre la posibilidad de compartir salones virtuales en todo el orbe, esta causalidad me llevó aún más adentro del entramado jurídico, latinoamericano principalmente.

Ahora que la lucha encarnizada se libra sobre tierras andinas, nada mejor que un abogado para responder tantas interrogantes que el exterior apremia.

Sin proponérmelo y sin buscarlo un post en un muro de tantos de los amigos en Facebook llamó mi atención... y con él decidí abrir esta columna al mismo tiempo que decido entablar una entrevista...

--¡Cuéntame tu visión y lo qué no se está trasmitiendo al extranjero-- Espeté al Dr. Julio...

Y en con gran generosidad respondió de inmediato.

-- “Deliha, existen en éste país Organizaciones No Gubernamentales, ONG, qué utilizan el descontento popular para generar el caos, a sabiendas que nunca podrán doblegar el poder de facto. Esto no va a terminar pronto, porque es un enfrentamiento contra la oligarquía colonial limeña. Habrá muchas muertes (al momento de describir esta columna iban al menos 7 según informaciones extra oficiales). El país será inelegible para nuevas inversiones.

¡Nuestros activos no valdrán nada!

Se instaura un nuevo comienzo con un nuevo gobierno, el cual venderá nuestros recursos a precio de crisis. ¡La historia se repite por treinta años más!”

Me llenó de asombro su discurso, fatalista para algunos, realista para otros, su discurso me sonó contrario incluso a una entrevista que apenas había visto, realizada al ex Canciller Héctor Bejar Rivera con motivo de la presunta destitución de Pedro Castillo...

-- La interpretación de las leyes a conveniencia y el discurso jurídico desde los canales de televisión al servicio de la oligarquía; ¿Cuánto y desde cuándo han influido a la sociedad peruana? continúe-’

--”Desde siempre. Pero hoy están mucho mejor informadas, gracias a la información alternativa. Me sorprende, siendo abogado, que ellos (el pueblo) manejen los conceptos básicos de la ley Constitucional, Penal y hasta el Reglamento Parlamentario de nuestro país. Definitivamente los caminos que llevaron a Roma a conquistar el mundo, sirvieron también para su declive”.

Interesante resultó su contestación...

-- Hay un claro ejemplo de lo sucedido en Bolivia a Evo, la deposición de Vilma, ahora también la condena a Cristina en Argentina. ¿El llamado voto cruzado afectó igualmente a Perú?

-- “¡Ese voto es un candado para deshacerse de gobernadores soberanos! "

Su rapidez al contestar me informó que había dado en el clavo, Perú, al igual que otros gobiernos latinoamericanos, cayeron en el error, por llamarlo de alguna manera, de querer buscar la inclusión política en un acto de buena fe, sin contar que la derecha agazapada solo mostró la máscara hipócrita para después atacar...

-- ¿Tomará el pueblo peruano experiencia? Al final la buena voluntad o coacción, lograron qué Pedro Castillo incluyera a la derecha en su gobierno y lo apuñalaron.

-- “Mira, Deliha... La única experiencia de facto que asumirá el pueblo peruano, se refiere a la traición, la lección, después de esto será que nadie debe atreverse a enfrentar el poder colonial de EE.UU.

No somos Ucrania, nadie va a venir en nuestro auxilio. Una vez más, cómo en la guerra del Pacífico, nos veremos traicionados desde adentro... ¡Pero existe un mito: El inkarri!”

-- ¿El golpe al presidente Pedro Castillo, es para qué nadie más del pueblo se atreva a pensar en una candidatura? ¿ Esa es la lectura popular, o es el discurso dictado desde la oligarquía?

--”Es un escarmiento para qué nadie ose perturbar el orden de las cosas”.

-- Puede ocurrir lo contrario, en México decimos: “El valiente vive hasta qué el cobarde quiere”... El pueblo ha despertado y será difícil que lo regresen a la ignominia donde lo sumieron. Confía en tu gente, y los sacrificios no serán vanos. --Le contesté, tratando de aminorar el coraje e impotencia que percibía en cada letra--.

--”¡Eso es el inkarri, daré mi vida en ello!”

--¿Inkarri? Por favor tradúceme; ¿En qué consiste, dónde y cómo se origina la palabra?

-- “¡Es un Renacimiento del Inka! Es el mensaje subliminal, habrá algún Túpac Amaru II, que lo desafíe...

-- Discúlpame, en México desconocemos estos conceptos, por favor, ilústrame.

--”Es la raza ancestral de nuestra tierra, Túpac Amaru II, fue el último Inka, al cual descuartizaron los españoles; ¡Su “cabeza” sigue viva y va a volver a gobernar este país!”

--¿Él encabezó la rebelión de los indígenas oprimidos? ¿Por qué utilizas ‘K’, Inka, en vez de Inca? ¿Hace alguna diferencia para ustedes como peruanos?

--”No, la ortografía no existe en un imperio conquistado. Podemos llamar Qosqo o Cussco. Me siento más a gusto con Inka. Tengo qué decir que quizás no tenga ascendencia Cusqueña, pero mi esposa lo fue... Qosqo o Cussco, es el lugar más lindo del mundo; nuestros padres tienen que dar cátedra al mundo Americano, fundamos las primeras universidades del Nuevo Mundo, mientras otros jugaban a las “cow boyadas’...”

Para el breviario cultural; José Gabriel Condorcanqui Noguera, conocido póstumamente como: Túpac Amaru II, en lengua quechua, fue el gran indígena curaca del sur de Qosqo o Cussco, qué encabezó la gran rebelión contra la Corona Española.

Y sí queridos amigos, el pueblo peruano está dolido, herido y hambriento de justicia, y no solo los “iletrados” como los comentaristas clasistas vociferan en la televisión peruana, hay muchos profesionales hartos de manipulación.

Entendamos, por fin habían posicionado a uno de los suyos al frente de un gobierno cargado de promesas, promesas que ven rotas por los racistas/clasistas limeños, esa casta de rufianes, como les están llamando ahora, sumado a la traición de Dina Boluarte, que en algún momento aseguraba que si Pedro Castillo se iba, ella renunciaba y se iba con él...

Pero la realidad fue muy diferente, una Dina emperifollada, recién salida del salón de belleza y estrenando atuendo, se presenta y anuncia que se quedará hasta 2024 en la silla presidencial, sin importar que técnicamente Pedro Castillo continúa siendo presidente de la República del Perú.

La traición consumada y televisada a todos los rincones del Perú, ha sido una de las mayores afrentas... Un congreso servil a los intereses de unos cuantos, con un raquítico 6 % de aprobación popular no puede pasar por encima del 30 % de aprobación que Pedro Castillo enarbolaba en los peores momentos.

Los tiempos difíciles y las nubes negras están sobre la región andina, los carros incendiados frente a las estaciones de policía y los enfrentamientos de piedras contra ráfagas de metal siguen intensificando el dolor principalmente al sur del país.

Hay grandes verdades que los peruanos gritan a voz en cuello:

“En Perú hay una mafia grande, donde se vinculan fiscales, jueces, congresistas y prensa golpista, unidos todos, no dejaron gobernar a Castillo”.

“Perú está en lucha, pisoteado por la policía nacional sabiendo que la prensa sicaria peruana no informará al mundo”.

“Un congresista peruano recibirá de bonificación en navidad entre 40 y 50 mil dólares; ¿Es equitativo con lo que recibe el pueblo?”

Podemos leer en redes sociales mientras los andinos piden a la prensa internacional cuente la verdad de lo que están viviendo.

Cerramos columna con otra frase de nuestro entrevistado:

“La lucha que hoy se libra en nuestra patria, ha sido orquestada. Los actores son simples marionetas”.

Dr. Julio César Cossio Gómez.