Esta semana el diario de circulación nacional -El Financiero- difundió dos estudios de evaluación que recolectó en las entidades del Estado de México y Coahuila. En ambos territorios, Morena lleva ventaja a la coalición Va por México pues se trata de una de las metodologías más confiables en nuestro territorio nacional. De acuerdo con esa ponderación, Delfina Gómez acumula una base importante de apoyo; prácticamente la percepción no ha tenido cambios, incluso la abanderada de la coalición Juntos Haremos Historia logró ganancia en la intención del voto.
En el caso de Coahuila muchos esperaban que el proceso fuera complejo para Armando Guadiana, candidato de Morena en aquella entidad. Hay que recordar que, hace unas semanas, Ricardo Mejía decidió buscar la gubernatura por otra vía de participación a través del PT; lo que para varios columnistas significaba una crisis profunda terminó por no ser tan grave como auguraban. De hecho, hace un par de semanas pusimos sobre la mesa algunas razones que nos hacen pensar que -Guadiana- puede ganar la elección.
De entrada, el candidato de Morena lidera las encuestas de opinión, sobre todo la de Alejandro Moreno que es, en términos de eficiencia, una de las metodologías más confiables. Aunque la distancia entre Armando Guadiana y Manolo Jiménez, de la alianza Va por México es corta, no deja de ser un margen importante que ya lo quisiera el aspirante del PRI. Ante ello, el escenario se vuelve prometedor para que el territorio viva su primera alternancia luego de una era dominante del Revolucionario Institucional.
Otra de las razones que justifico en esta columna para anticipar un resultado positivo en el candidato de Morena es que, en esta etapa, la salida de Ricardo Mejía no provocó prácticamente nada. Fue mediática, pero al final de cuentas irrelevante como para producir un cataclismo en el seno morenista. En otras palabras, la salida del exfuncionario de gobierno no ocasionó una fractura por dos factores indispensables que son fundamentales.
El primero, sin duda, la falta carisma para conectar con la ciudadanía; en ese sentido, Ricardo Mejía no encajó con la población civil. Además de ello, la contienda entre las marcas continúa siendo un factor clave; Morena sigue dominante como expresión pues mucho depende del efecto que alimenta la imagen del presidente López Obrador. De eso no hay ninguna duda, como también que, en este momento, el PT no representa un vehículo de competencia atractiva. Su plataforma ha servido de gran ayuda con un aliado de la izquierda, sin embargo, sólo no es, hoy por hoy, una opción para enfrentar un reto de esa naturaleza.
De cualquier forma, la salida de Ricardo Mejía no dividió a Morena y, en este momento, Armando Guadiana, con el respaldo de Morena, se perfila a ganar la elección de acuerdo con la evaluación que difundió El Financiero hace un par de días. Con ello, puede haber movimientos importantes, incluso el propio PVEM -en un determinado instante- puede fortalecer el triunfo del lopezobradorismo con una declinación de su abanderado considerando la relación entre las dirigencias nacionales de ambos partidos políticos, y previendo un escenario cerrado como se está anticipando en Coahuila.
Es más, esa diferencia que pueda despegar al candidato de Morena depende únicamente de Armando Guadiana y de la estrategia para encarar la campaña. Es decir, el abanderado del lopezobradorismo tiene que saber cuidar la ventaja y poner en marcha un ejercicio territorial a lo largo y ancho del territorio de Coahuila. De hecho, la unidad es, en este momento, uno de los factores que más han sobresalido después de que el presidente Obrador equilibró el juego sucesorio. Incluso, los propios legisladores, cuidando el marco constitucional, serán vehículos de participación y activistas para llevar el mensaje en Coahuila y Estado de México.
No será una tarea sencilla considerando que, en ambas entidades, el PRI ha gobernado siempre. Tiene una plataforma sólida; no obstante, no atraviesa su mejor momento al grado de construir una coalición de supervivencia para hacer frente al dominante paso de Morena en el país.
Por esa razón, tanto Delfina Gómez, como Armando Guadiana, son favoritos en ambas entidades cuando nos referimos que, detrás de ese pronóstico, hay evaluaciones numéricas que inclinan la balanza a favor del lopezobradorismo. En este punto, eso nos da la pauta y los elementos suficientes para augurar que, en unos meses, habrá alternancia, y seremos testigos del fin de una era hegemónica del priismo.
Notas finales
Zacatecas
La pacificación continúa siendo una de las prioridades del gobernador de Zacatecas, David Monreal. Nos cuenta que, en aquella entidad, los esfuerzos se han redoblado para dar un giro a la estrategia. Incluso, se han puesto en marcha una especie de mesas de trabajo donde la sociedad civil funge un papel determinante para construir propuestas a través de la coordinación de los tres órdenes de gobierno. Es decir, el vínculo y la nueva cultura de participación ciudadana sigue dando de qué hablar pues son elementos claves para construir un equilibrio gubernamental.
De hecho, David Monreal ha sabido caminar con el apoyo de la ciudadanía. Optó por construir Audiencias por la Transformación que -en realidad- son espacios de comunicación colectiva para exponer problemas y encontrar soluciones. Gracias a ello, la entidad avanzó a pasos agigantados en temas de salud, educación, campo y agricultura, lo mismo que infraestructura y obra pública. Sobre esos efectos positivos, Zacatecas se coloca en los reflectores del progreso y desarrollo, incluso la propia confianza que ha depositado la población civil hacia el gobierno, sigue en ascenso.