Dando una lección de civilidad y buen gobierno, Andrés Manuel López Obrador entrega la banda presidencial este martes 1 de octubre de 2024.

En contra de los siempre fallidos pronósticos de los agoreros del desastre de la derecha, el dólar no llego a los 35 pesos, no desapareció la clase media, no se acabó el turismo, ni las inversiones en nuestro país.

Al contrario, pese a la dura, durísima pandemia y a los constantes ataques internos y externos a su gobierno, el presidente logró mantenernos como un oasis de estabilidad en medio de una de las situaciones geopolíticas más difíciles de las últimas décadas.

Hoy, al entregar la banda presidencial a su sucesora Claudia Sheinbaum Pardo, el ahora ex presidente también da una muestra de su calidad de estadista y demócrata: pese a que fácilmente hubiera logrado reelegirse, predicó con el ejemplo y alentó a que su propio partido, el cuál el fundó hace poco más de una década, eligiera a su sucesora.

Tendremos que esperar varias décadas para poder hacer una evaluación del momento histórico que vivimos durante los cinco años y 10 meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

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Ahora, a ese merecido descanso que merece al no tener ya al peso de todo un país sobre sus hombros.

Hasta siempre, presidente.