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El precio del huevo que es uno de los alimentos principales de la canasta básica de los mexicanos se ha incrementado a niveles históricos en algunas regiones del país, esto por efecto de los brotes de influenza aviar tanto en México como en Estados Unidos que ha provocado que se tengan que sacrificar un gran número de aves, aunado a la especulación, mercado con alta concentración, factores estacionales y el aumento de los costos de insumos para la producción de este alimento.

Los consumidores del producto de la gallina han tenido que pagar en la primera semana de febrero precios por arriba de los 50 pesos por kilo y en algunos supermercados del norte de México fue de 53 pesos por kg, mientras que en la Central de Abastos de la capital del país el kilo de huevo al menudeo llego a los 46 pesos, un incremento del 39% respecto a la primera semana del segundo mes del año pasado.

México es el primer consumidor de huevo en el mundo con un consumo de 23 kg per cápita al año y es el cuarto productor en el orbe de este alimento con 3.1 millones de toneladas anuales. La forma que tienen los mexicanos de cocinar este producto es variada y forma parte de la dieta de las personas de todas las edades.

Médicos y nutriólogos, hablan de que el huevo es uno de los alimentos más importantes para el ser humano por sus altos niveles nutricionales, pues cuenta con vitamina D y solo 200 mg de colesterol en la yema, el cual es necesario para producir ciertas hormonas que requiere el organismo para su funcionamiento.

El aumento del precio del huevo pega en la economía de los mexicanos, por lo que en los últimos meses se ha disminuido su consumo.

El Gobierno de la Cuarta Transformación, autorizó la aplicación de más de 140 millones de dosis de vacunas en granjas comerciales de zonas de alto riesgo zoosanitario y en fincas donde hay aves progenitoras y reproductoras; sin embargo, a pesar de estas medidas de prevención se han sacrificado por esta epidemia cerca de 5.6 millones de gallinas en 29 unidades de producción avícola en los estados de Nuevo León, Jalisco, Yucatán y Sonora, pero esto solo significa el 0.3% del inventario nacional.

En la actualidad se podría decir que en el país Azteca la influencia aviar está controlada y solo las unidades productoras de Yucatán se mantienen en cuarentena.

La especulación con el precio del producto de la gallina en México se da porque en Estados Unidos el incremento de costo para los consumidores de ese país de este alimento ha sido del orden del 109% lo que afecta al mercado mexicano.

La producción de huevo en México está dominada por dos empresas, Bachoco de la familia Bours y Proteína Animal (Proan) y su marca Huevo San Juan de Manuel Romo Muñoz, ambas tienen la capacidad de determinar niveles en que se producirá el alimento y el precio al público y al mismo tiempo, ambas empresas son beneficiadas por el gobierno federal que subsidia su producción.

La temporada de invierno también representa un factor que influye en el aumento de precio del huevo, ya que por el frio y menos luz en el día de esta temporada las aves disminuyen su producción.

A partir del mes de marzo se pronostica que la producción de blanquillo aumente ya que hay menos frio y la luz del día es mayor y con esto el precio del producto de gallina baje, por una mayor oferta.

Los principales ingredientes que forman parte del alimento de las gallinas ponedoras son: cereales (maíz, trigo, cebada y avena), fuentes de proteína (harinas de soja, harina de girasol y guisantes), aceites vegetales, vitaminas y minerales y todos estos insumos primordiales han subido de precio, debido a la guerra en Ucrania que afecta la distribución de granos lo que provoca que el costo de producción de huevo se incremente.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, está actuando para frenar la carestía del producto de gallina y no afectar al consumidor mexicano pero muchos factores que hacen que el precio del huevo se incremente son externos.